Álvaro Yélamo, de 57 años, es una de las víctimas mortales que dejó el apagón nacional, falleció mientras esperaba que le pudieran realizar una tomografía en un centro de salud de Maturín, estado Monagas.
El sábado 9 de marzo, Yélamo cumplió 24 horas inconsciente, con fiebre y la respiración agitada, sufrió un accidente cerebro vascular el día anterior, pero debido a la falla eléctrica no lograron determinar qué tipo de ACV tuvo.
Su hija, Christina Yélamo, informó sobre la situación de su padre a través de las redes sociales: «Mi papá sufrió un ACV y está inconsciente desde ayer en el hospital Manuel Núñez Tovar de Maturín, necesitan hacerle una tomografía de emergencia pero no hay luz”.
La familia hizo las gestiones para trasladar al paciente a una clínica privada, pero tampoco contaban con plata generadora de energía para hacer el diagnóstico.
Buscaron los medicamentos que necesitaban, pidieron ayuda a través de las redes sociales, pero el infortunado murió el domingo 10 de marzo, tuvieron que velar su cuerpo el mismo día debido a un colapso en la morgue por falta de servicio eléctrico.
Su hija informó de muerte a través de su cuenta en Twitter: «Gracias a quienes se movilizaron para hallar los medicamentos que mi papá requería, infelizmente ya falleció. Estuvo 24 horas inconsciente, las últimas horas las pasó con mucha fiebre, la luz nunca llegó en el hospital, ni la tomografía se le pudo hacer».
Para la madrugada del 11 de marzo comenzó a restablecerse el servicio eléctrico en Monagas, ya era demasiado tarde.
Gracias a quienes se movilizaron para hallar los medicamentos que mi papá requería, infelizmente ya falleció. Estuvo 24 horas inconsciente, las últimas horas las pasó con mucha fiebre, la luz nunca llegó en el Hospital, ni la tomografía se le pudo hacer.
— Christina Yélamo Bergantini (@christina_y_b) March 10, 2019
Redacción Maduradas con información de Efecto Cocuyo.
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