El gobierno de Turquía ha asentado “gigantescas ciudades contenedor”, como les llama, para albergar a más del millón de damnificados que han dejado los terremotos en ese país. Además, las autoridades afirman haber detenido a más de 180 constructores acusados de negligencia después del derrumbe de miles de edificios, mientras otras 600 personas están siendo investigadas.
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Algunas de las principales ciudades afectadas por el seísmo, que tuvo decenas de réplicas, han sido abandonadas por miles de personas con la finalidad de buscar una nueva vida o un lugar donde refugiarse tras haberse quedado sin hogar, reseñó Antena 3 Noticias.
Más de 2,5 millones de personas se están desplazando desde las zonas asoladas a otras provincias, donde incrementa el desempleo y los alquileres de viviendas.
Al mismo tiempo, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, prometió reconstruir en el plazo de un año las decenas de miles de edificios destrozados y ha solicitado a la ciudadanía que trate de evitar el desplazamiento.
“Cuiden su ciudad, nunca abandonen permanentemente su patria ancestral. Mejoraremos todas las viviendas destruidas”, dijo.
En ese sentido, casi 360.000 tiendas de campaña se han enviado a las zonas afectadas, donde se han levantado 332 “ciudades contenedores” y otras 162 se encuentran en construcción, mientras sigue la retirada de los escombros, donde se estima que todavía hay cuerpos debajo de ellos.
El pasado 6 de febrero se registraron dos fuertes terremotos de magnitud 7,7 y 7,6, que afectaron a 11 provincias, provocando al menos 45,890 fallecidos en territorio turco.
Redacción Maduradas
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