La delincuencia no perdona nada. Las mafias delictivas también atacan las zonas rurales, especialmente a las tierras ganaderas del país, que han sufrido robos masivos de su producción.
Fegalago contabiliza, en un año, más de tres mil cabezas de ganado robadas en las fincas de la Sierra de Perijá. Los grupos armados que incursionan en los predios cercanos a la demarcación de tierra indígena transitan sin freno de las autoridades y de la Fuerza Armada.
Créditos: El Estímulo.
El fin de semana se sumaron más de 300 reses hurtadas de los potreros de Arenales, El Porvenir y Bella Vista, en Machiques, reseñó La Patilla.
Armando Chacín, presidente de la federación, alerta que “si continúa el robo masivo de ganado no habrá qué comer en Venezuela. Machiques será un pueblo sin producción”.
Ya enviaron comunicaciones a la Gobernación del Zulia, Redi y Guardia Nacional porque “si no se para por quienes deben resguardar la frontera para impedir que salga el ganado a Colombia, donde cuesta tres veces de lo que cuesta aquí, no vamos a tener nada que comer”.
“Día y medio” es el tiempo que tarda en arriarse el ganado al territorio colombiano, sin pagar ningún impuesto, sin garantizar ningún servicio a la República. Lamenta que grupos “insurgentes” conocen y transitan por rutas que en el pasado eran vigiladas por militares del Plan Sierra, ahora son tierras despejadas tras la delimitación de tierras a las comunidades originarias.