Mathías Enrique Salazar Moure, ahora conocido como El Gordo Mathías, era un hombre taciturno de apariencia amable y caballerosa que tenía una vida tranquila en el Conjunto Residencial Los Mangos en el estado Aragua, al menos así lo creían todos.
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En el fondo, este hombre escondía una vil personalidad capaz de cometer los tratos más crueles contra las mujeres que tenía en su vida.
Los vecinos también le conocían como el «señor Guido», a quien solo veían entrar o salir de los edificios y pocas veces asistía a las reuniones de condominio. Lo reconocían por vestir siempre de negro y llevar el cabello largo hasta los hombros.
Todos creían que era un hombre casado, en un apartamento de la torre D vivía con su esposa e hija, a quien llevaba al colegio todos los días. A la madre solo recuerdan haberla visto una vez con la cabeza hacia abajo, pese a que llevaba años viviendo en ese lugar.
Mientras que en el edificio de enfrente, la torre C, visitaba a diario un apartamento en el piso cuatro, allí los vecinos solo habían escuchado ruidos en pocas oportunidades, lo que llegaron a pensar fue que allí ocultaba a alguna amante.
Mathías ofrecía personal de seguridad para los estacionamientos de las torres: “Nos decía que tenía personal de seguridad muy bien entrenado, además a otra vecina le ofreció una cámara traída de China”, dijo un vecino.
Redacción Maduradas con información de Caraota Digital
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