A pesar de los fines altruistas detrás de la llegada de la ayuda humanitaria, el politólogo Pedro Urruchurtu señaló a El Nacional que el ingreso de la misma estaría enmarcado, en mayor medida, dentro de una estrategia política.
A juicio del experto, el ingreso de los insumos puede contribuir, especialmente, al “cese de la usurpación” porque, más allá de atender la evidente emergencia humanitaria, se socavan las bases de legitimidad en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
“Se atiende lo que el régimen provocó y, por otro lado, socava sus propias bases de legitimidad, que son mínimas. De sus funcionarios depende que se salven vidas que también están en su entorno porque no son ajenos a la coyuntura”, explicó.
El ingreso de estos productos tan necesarios y que irían a parar a la población más vulnerable sería un acto formal del gobierno de Juan Guaidó.
“La entrada significaría para el mundo que la crisis fue premeditada, así como el éxodo venezolano. No es ineficiencia ni un mal gobierno. Sería la derrota de la política intencional del régimen”, añadió.
Redacción Maduradas con información de El Nacional
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