Iván Márquez y Jesús Santrich, ex guerrilleros de las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC), han resultado ser piezas claves en la acusación realizada este jueves 26 de marzo contra Nicolás Maduro y un grupo de funcionarios del régimen venezolanos por parte de Estados Unidos.
El gobierno estadounidense incluyó a ambos disidentes en los cargos por tráfico de cocaína, al haber obtenido apoyo de Maduro para enviar toneladas de droga a Estados Unidos.
De acuerdo con el fiscal general estadounidense, Bill Barr, las operaciones delictivas se desarrollaban principalmente en la zona fronteriza entre Colombia y Venezuela, hacia el Norte de Santander.
Por esta razón, el Departamento de Justicia de EEUU estableció una recompensa de $ 5 millones de dólares, por la captura de Márquez, quien con el apoyo de Maduro también habría enviado cargas de droga hacia Centroamérica.
Redacción Maduradas con información de El Tiempo