Nicolás Maduro está contra la pared, no solo enfrenta el colapso económico del país y un sistema de salud ineficiente frente a una pandemia, sino que se le suma la arremetida de EEUU, país que lo acusa de delitos como narcoterrorismo y corrupción.
EP
“El usurpador cumplió el sueño de Pablo Emilio Escobar Gaviria… ser presidente y patrón narco al mismo tiempo”, dijo en anonimato un reconocido intelectual venezolano desde el exilio.
Junto a Maduro, EEUU señaló a otros funcionarios chavistas como Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente; el general Hugo Carvajal, ex director de la Inteligencia Militar de Venezuela; Clíver Alcalá, general mayor; y Tareck El Aissami, ministro de Industria y Producción Nacional.
En total, el programa de recompensas de EEUU ofrece 55.000.000 de dólares por su captura.
Aunque resulta curioso que entre los señalados están dos personas de quienes se sospechó hace un año que conspiraban para lograr la salida de Maduro: el general Vladimir Padrino López y el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno.
En medio de la polémica se entregó el primero, Clíver Alcalá, quien prometió colaborar teniendo buenos detalles anotados.
Como si esto fuera poco, más tarde se entregó el segundo: Hugo Carvajal, aunque permanece oculto en España a la espera de sellar un acuerdo que le permita una nueva vida.
En medio de la crisis, Maduro entregó la industria venezolana a Rusia, país que se hará cargo de las operaciones petrolera eludiendo las sanciones internacionales, un mal paso para los venezolanos porque la riqueza del pueblo quedaría en manos de los rusos.
Por otro lado, China ofrece una ayuda Venezuela para enfrentar la pandemia, pero la misma no será gratis. Esto buscará contribuir en que el país asiático logre establecer la imagen que desea frente al mundo.
Redacción Maduradas con información de Infobae
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