El pasado sábado la imprudencia de una espectadora del Tour de Francia ocasionó un accidente que afectó a los participantes y ahora las autoridades intentan dar con el paradero de la aficionada.
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«Denunciamos a esta señora que se comportó muy mal... Hagamos posible que el espectáculo no sea estropeado por comportamientos inadmisibles por parte de una ínfima minoría de espectadores», indicó el director adjunto del Tour, Pierre-Yves Thouault.
Por este hecho se inició una investigación penal contra la misteriosa mujer por violar deliberadamente las normas de seguridad y causar lesiones que podrían impedir que alguien trabaje durante cerca de tres meses.
La mujer podría recibir una pena de un año de prisión no efectiva y una multa mínima de 15,000 dólares.
Todo esto debido a que la imprudencia de la espectadora generó que cuatro corredores abandonaran el Tour: el alemán Jasha Sutterlin (DSM), el español Marc Soler (Movistar), el francés Cyril Lemoine (BB Hôtels) y el lituano Ignatas Konovalovas (Groupama-FDJ). La caída masiva también afectó a otros participantes de la competencia.
Se conoció que la mujer no sufrió ninguna lesión a diferencia de otros espectadores que estaban en el lugar, ella apenas gira luego de que Tony Martin impactara contra la pancarta que ella intentaba mostrar a las cámaras, pero logra quedar de pie, mientras que el pelotón de ciclista que venían a unos 50km/h impactaban unos con otros y caían al pavimento.
El cartel de la mujer decía «Allez Opi-Omi! (Vamos abuelo y abuela)”, aunque aún no se ha confirmado su identidad, algunos medios la han definido como una espectadora de origen alemán.
Redacción Maduradas con información de Infobae.
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