En medio de la volatilidad cambiaria que se ha intensificado en los últimos días en Venezuela, el régimen de Nicolás Maduro evalúa volver a implementar el control de los precios de los alimentos que son producidos por las pocas empresas que quedan en el país, prácticamente paralizadas, entre otras cosas, por la escasez de combustible.
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En un encuentro llevado a cabo esta semana en el ministerio de Finanzas, altos funcionarios del oficialismo, entre los que destaca el ministro de Agricultura y Tierras, Wilmar Castro Soteldo, solicitó a productores privados de carne, pollo y cereales instalar mesas de trabajo para estudiar las estructuras de costos y convenir los precios de los alimentos, que presuntamente resultarán repasados de forma habitual, reseñó Tal Cual.
“No hubo acuerdos ni nada. Mientras no se arregle lo macro, imposible arreglar lo micro. Hablamos ayer con un dólar en un precio y hoy está mucho más caro, cómo puede uno parar esto. Es inviable, imposible, hoy todo lo que fuimos a comprar costaba 10% o 15% más. Aquí nadie puede fijar precios, menos en un país que no tiene gasolina ni absolutamente nada. No es fácil”, explicó Armando Chacín, presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga).
Castro Soteldo también ofreció a ese sector comprarles ganado con divisas “para que puedan importar insumos” o con petros, la “criptomoneda anclada al petróleo”, que en las últimas semanas han registrado caídas históricas en el mercado internacional ante la pandemia del coronavirus y la guerra de precios entre Rusia y Arabia Saudita.
Redacción Maduradas con información de Tal Cual.
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