Cada vez son más los detalles que se conocen del venezolano que fue asesinado por una turba en Ciudad Bolívar de Bogotá, Colombia, donde lo acusaron de ser un “roba niños”.
Foto: Sumarium.
Se conoció que el muchacho “era cojito de la pierna izquierda, y por eso no pudo correr cuando la gente se le vino encima”, según uno de los testimonios que manejan las autoridades colombianas. El mismo informante detalló que fue agredido a patadas, pedradas y puñaladas.
“La esposa trabajaba por días, y él venía a comprar con moneditas cigarrillos, y hasta me quedó debiendo comida de sus desayunos. Hacía poquito habían venido de Venezuela y aunque debían el arriendo, él no se metía con nadie; fue una injusticia”, señala el testigo.
Según lo reseñado por el diario El Tiempo, Maikel Eduardo Mares Mabello, de 30 años, oriundo de Santa Rosa, pero quien vivía en Venezuela desde que tenía 5 años y regresó a Colombia para buscar un mejor futuro se instaló en Bogotá, donde colocó una venta de hamburguesas y alquiló una casa en el barrio El Tesoro.
Era discapacitado desde que tenía 10 años, cuando un carro lo atropelló y le lesionó la pierna.
“Era un hombre tranquilo, bien puesto, con acento venezolano, y solo se lo veía en la calle cuando salía a fumar. No hablaba casi con nadie. Lo que le pasó fue terrible. La chusma se entró a su casa, un tipo le puso un cuchillo en el cuello a su señora y le preguntaba que dónde estaban. Cuando ella se fue corriendo con la niña, entraron, se robaron el televisor, las ollas con comida y un maletín”, contó un vecino a la policía.
Destacó que todo comenzó cerca de las 6:30 de la madrugada cuando un hombre identificado como Andrés Giovany llamó a la Policía denunciando que un grupo de personas, entre ellas un sujeto trigueño, de cabello crespo y contextura mediana, intentaron raptar a su hija.
El supuesto raptor era José Molina Martínez, quien fue fotografiado y su rostro se difundió en las redes sociales y carteles pegados en las calles donde lo identificaban como un “roba niños” venezolano. Cuando los amigos de Molina reclamaron por los carteles se formó el ataque en el que Mares terminó linchado.
Molina juró que no conocía al infortunado, mientras que el denunciantes reconoció que todo había sido un error y que el venezolano solo los asustó y por eso puso la denuncia.
Redacción Maduradas con información de El Tiempo.
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