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¡LE CONTAMOS! El suertudo comienzo y el trágico final de Anna Nicole Smith, la Marilyn Monroe moderna que murió por una sobredosis

Anna Nicole Smith tuvo un inicio de suerte cuando llegó a la producción de la marca Guess niños en San Antonio junto a su hijo y deslumbró a Paul Marciano, quien le preguntó si alguna vez había posado para las cámaras y ella respondió que no, lo que motivó al hombre a dejar a un lado la producción infantil para enfocarse en la hermosa mujer de 1.82 metros que acababa de conocer.

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Marciano llevó a la entonces llamada Vickie Smith Nueva York, le consiguió un agente y le dio un nuevo nombre.

Esta mujer nació en Houston en 1967, sus padres se divorciaron y cuando cumplió 15 años se fue a vivía con su tía a Mexia, un pueblo con pocos habitantes donde la única atracción era un local de pollo frito llamado Jim’s Krispy Fried Chicken donde terminó trabajando.

En ese local, cuando ella tenía 17 años, conoció al cocinero Billy Smith, de 16, con quien se casó en 1985 y al año siguiente tuvieron a su hijo, Daniel. Ella quedó sola con el bebé, aunque el divorcio se oficializó en 1993.

La joven se mudó a Houston con su hijo, trabajó como cajera en Walmart y como camarera en un restaurante de la cadena Red Lobster, donde tenía bajos ingresos.

Bajo juramento una vez contó: «Un día entré a un club de strippers creyendo que era un bar y el encargado me dio unos tragos y me convenció de que bailara en topless. Me fui mortificada, pero con 50 dólares en el bolsillo. A partir de ese momento, debo haber bailado en topless en todos los clubs de la ciudad».

Luego consiguió un puesto fijo en el cabaret Gigi’s y cobraba aproximadamente 200 dólares diarios, con los que comenzó a hacerse cambios en su cuerpo como el aumento de busto y el cabello teñido de rubio.

Ella quería trabajar en los clubs exclusivos, pero era muy voluminosa, preferían a las mujeres más delgadas, por lo que terminó obteniendo solo un número en el club Rick’s en el mediodía y con menor paga.

En ese local conoció a un anciano en silla de ruedas con el que decidió entablar una conversación tras darse cuenta que él le ponía mucha atención, se trataba de «el barón petrolero de Houston», Howard Marshall, quien poseía una fortuna de 500 millones de dólares.

Marshall estaba deprimido, acaba de enviudar de su esposa Bettye y de su amante, la stripper Lady Walker.

El hombre la invitó a comer y a bailar en privado para él en la suite de un hotel cinco estrellas, a la hora de despedirse el hombre le dio un generoso sobre y le pidió quedarse con él bajo la promesa de que nunca más tendría que trabajar.

El hombre la llenó de regalos: joyas, un rancho, un Rolls-Royce, un Mercedes-Benz convertible y un aumento de busto.

El anciano le pidió matrimonio y ella se negó en repetidas ocasiones, asegurando que antes de volver a casarse quería tener una carrera y mantenerse sola. Luego de eso fue descubierta por Marciano, cuando llevaba a su hijo para que participara en el comercial de Guess niños.

Además la eligieron para el póster central de la revista Playboy en 1993 y ese mismo año la eligieron como Playmate del año, además con su nombre impuesto por Marciano una imagen de ella en blanco y negro estaba dándole la vuelta al mundo y convirtiéndose en el nuevo sinónimo de belleza explosiva.

En 1994 finalmente aceptó casarse con el magnate petrolero, de 89 años, en la White Dove Wedding Chapel de Houston. Ambos fueron vestidos de blanco, su hijo les dio los anillos y la pareja soltó dos palomas blancas como era tradición en el templo.

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La prensasoltaba historia sobre un posible amor por fama y dinero, aunque ella confesó en una entrevista: «Lo amo porque me sacó de un lugar terrible y nos cuidó a mí y a mi hijo. Fue mi salvador. Lo que yo sentía por él no era sexual, sino un profundo agradecimiento por sacarme de ese agujero en el que estaba».

Más tarde en una entrevista con Larry King también señaló: «Nunca me habían querido, nunca nadie había hecho cosas por mí, nunca nadie me había respetado. Él era amable conmigo».

Seis meses después de casarse, Marshall enfermó gravemente y murió, la familia impidió que la joven esposa asistiera al multitudinario funeral y ella tuvo que hacer el propio de manera íntima.

Tampoco le dieron acceso a la herencia que dejó Marshall, ella no estaba en ninguno de los seis testamentos del petrolero.

La artista había acumulado algunas riquezas a lo largo de su carrera y matrimonio con el magnate, pero sus adicciones a los analgésicos, depresión y otras condiciones fueron afectándola y finalmente la mujer que había trabajado como niñera de su hijo hizo una denuncia por acoso sexual en su contra que l dejó en la bancarrota. Smith no se presentó en las audiencias y la justicia falló favor de María Antonia Cerrato, obligándola a pagar 800.000 dólares. Acumuló deudas por encima de los 9 millones de dólares.

Allí inició acciones contra los Marshall para recibir parte de la herencia de su esposo fallecido, el juco duró varios años, algunas veces fallaban a su favor, pero siempre la decisión se revocaba más adelante.

«No soy una cazafortunas. Howard me conoció cuando yo no era nadie y me podría haber casado con él a la semana o al año, pero no lo hice. Primero me convertí en alguien», indicó al respecto.

Luchaba con sus adicciones y ataques de pánico, bajó más de 30 kilogramos de peso y conoció al fotógrafo Larry Birkhead, quien vivía con ella, su hijo, Daniel, y su abogado y manager, Howard Stern.

En 2006 quedó embarazada, dejó al fotógrafo y se fue a vivir a Las Bahamas con su manager, ese año nació su hija, Dannyelynn, dos días después su hijo mayor murió por sobredosis en la cama junto a ella y su bebé mientras la visitaba en el hospital.

Ella nunca se recuperó de la muerte de su hijo, cinco meses después, el 8 de febrero de 2007, fue encontrada muerta en su cuarto del hotel Hard Rock de Las Bahamas. Murió por sobredosis de barbitúricos a los 39 años.

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Por otro lado, el fotógrafo Birkhead y el manager Stern se disputaron la paternidad de la bebé y su potencial herencia de 400 millones de dólares, finalmente el ADN comprobó que la pequeña era hija de Birkhead, quien se quedó con la custodia, pero no con el dinero.

En 2011, la Corte Suprema de los Estados Unidos cerró el caso: «Varios niños han nacido durante la causa, varios jóvenes se han casado con ella y, tristemente, las partes originales han muerto”.

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Redacción Maduradas con información de Infobae.

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