En horas de la tarde de este lunes 26 de octubre, la NASA confirmó que hay agua la Luna, luego de trabajar en conjunto con el Observatorio estratosférico de Astronomía Infrarroja (Sofia).
Se trata de un avión Boeing 747 modificado con un orificio donde va acolado un enorme telescopio reflector con una ubicación desde donde se evita el 99% de la distorsión que provoca la atmósfera en los observatorios terrestres.
Estar instalado en un avión favorece que las observaciones sean más efectivas, contando con vuelos de 10 horas de duración.
Sofia permitió observar oxígeno atómico en la atmósfera de Marte por primera vez en 40 años, establecer la primera detección de una unión molecular en el espacio y ver colisiones de exoplanetas o los corazones de las galaxias, incluyendo una vista infrarroja de la Vía Láctea.
«La movilidad del observatorio permite a los investigadores ver desde casi cualquier lugar del mundo y estudiar eventos transitorios que a menudo tienen lugar sobre los océanos, donde no hay telescopios… Por ejemplo, los astrónomos de Sofía estudiaron eventos similares a eclipses de Plutón, la luna Titán de Saturno y el objeto MU69 del cinturón de Kuiper«, señaló la agencia.
Cabe destacar que en esta oportunidad los descubrimientos están relacionados con nuestra Luna, gracias al material que lograron con el avión el 31 de agosto de 2018, durante un vuelo a 13.000 metros de altura, lo que permitió observar el espacio con claridad.
Ahora, luego de más de dos años de análisis, se publicarán las observaciones captadas en ese momento donde se confirma que hay agua en la Luna.
💦🌚 Water molecules were found in Clavius Crater, one of the largest craters visible from Earth on the Moon! This discovery from our @SOFIAtelescope indicates that water may be distributed across the surface, & not limited to cold, shadowed places. More: https://t.co/oIcCbbl50Y pic.twitter.com/Q5Ve6QwZJM
— NASA (@NASA) October 26, 2020