China ha iniciado un lento proceso de “neocolonización” en América Latina y para ello, habría colaboración de Nicolás Maduro.
Infobae / NAD Panamá.
Los estándares morales impuestos por el Partido Comunista (PCC) a la población y a su clase dirigente le impedirían al régimen someter a otros pueblos con evangelios como ocurrió en siglos pasados.
Los jerarcas de este partido, encabezados por el presidente del gobierno central Xi Jinping, están al tanto de las debilidades de cada país tercermundista cuyos gobernantes solo pretenden perpetuarse en el poder.
Esta estrategia la han venido implementando desde hace más de una década, con préstamos blandos y dinero fresco, buscan apropiarse de los recursos naturales y de información en países como Venezuela, Bolivia, Perú, Ecuador o Argentina, donde ya han hecho pie a fuerza de yuanes convertibles, explica un reportaje de Infobae.
Recuerdan que el régimen de Maduro es gran socio y deudor: los créditos desembarcados en Caracas durante los últimos 10 años alcanzaron los 62.000 millones de dólares y todavía debe pagar más de un tercio de esa suma.
Debido a la crisis, Beijing se ve obligado a esperar con la certeza de que se le asignarán barriles de petróleo y áreas de explotación minera.
«Maduro promueve una joint venture con la casa matriz de PetroChina, la partidaria Corporación Nacional de Petróleo de China más conocida por sus siglas CNPC. En conjunto crearían una nueva unidad de negocio que podría equivaler a 65 mil toneles cada 24 horas».
Redacción Maduradas con información de Infobae.
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