El parlamento andorrano aprobó el jueves la creación de una agencia estatal con un fondo de 30 millones de euros para enfrentar las consecuencias del escándalo bancario relacionado con las prácticas de la Banca Privada de Andorra (BPA), entre lo que se destacó a nivel mundial, el lavado de dinero venezolano, constató una corresponsal de la AFP.
El Consejo General de Andorra ha aprobado este mediodía el proyecto de ley de medidas urgentes para la reestructuración y resolución de entidades bancarias, que debe servir para acelerar la salida a la crisis generada por el escándalo de Banca Privada d’Andorra (BPA). La norma permitirá traspasar los activos sanos de la entidad intervenida por el Gobierno a un “banco puente” que posteriormente podrá ser vendido total o parcialmente o bien liquidado de forma ordenada, sin pasar por un proceso concursal. Además, el texto crea una agencia que pilotará el proceso y un fondo capitalizado por el resto de entidades financieras. La ley ha sido aprobada con los votos del partido que apoya al Gobierno, Demòcrates per Andorra, y de los liberales y la mayoría socialdemócrata y la abstención del partido Socialdemocràcia i Progrés.
“La ley de reestructuración y resolución de entidades financieras” recogió 26 votos de 28, la práctica unanimidad del partido del primer ministro Antoni Martí (Democrates per Andorra) y de una coalición de izquierda, Junts, y Liberals d’Andorra.
La agencia absorberá los activos “tóxicos” de BPA, obtenidos gracias a sus actividades ilícitas. La auditora Price Waterhouse Cooper’s fue encargada de separar los activos lícitos de los ilícitos.
Con los activos “limpios” la ley prevé la creación de un banco “puente” que preservará la actividad bancaria de BPA y sus empleos.
Esta “agencia de liquidación” decidirá luego el futuro del banco, ya sea su venta integral, parcial o su liquidación.
Los fondos serán aportados por otros cuatro bancos del país (Crèdit Andorrà, Morabanc, Andbank y Banc Sabadell d’Andorra).
Desde el 10 de marzo, Andorra atraviesa una tempestad bancaria a raíz de revelaciones de Estados Unidos, que acusó a la BPA de blanqueo de dinero producto de corrupción en Venezuela, y vínculos con mafias de China y Rusia.
Uno de los dirigentes del banco, Joan Pau Miquel, fue inculpado y encarcelado.
La Red contra delitos financieros (FinCEN), organismo dependiente del Departamento del Tesoro norteamericano, había calificado a la BPA de “entidad sometida a ‘preocupación de primer orden’ en materia de blanqueo de capitales”.
Fuente: AFP.