El presidente de Fedecámaras, Francisco Martínez, señaló que los empresarios no llamarán a paro, pero sí acompañarán a los trabajadores “en las medidas de sus capacidades”.
Créditos EFE.
“Este es un paro cívico, el que quiera trabajar que trabaje y el que se quiera detener que se detenga. Nosotros hemos apoyado a todos nuestros trabajadores en todas las convocatorias de marchas, de trancones, de manifestaciones, de marchas, y aquí a ningún trabajador se le ha sacado de sus puestos de trabajo”, indicó en entrevista para el diario Panorama.
Destacó que las empresas no pueden cerrar porque “el país está detenido en más de 85%”, lo que ha motivado que los anaqueles venezolanos se encuentren vacíos.
Por su parte, el próximo presidente del grupo, Carlos Larrazábal, destacó que la nación no se puede detener, por lo que las empresas seguirán trabajando.
“Es un paro voluntario y ciudadano. Son los ciudadanos los que van a tomar sus decisiones el jueves en el paro cívico, nosotros simplemente tenemos que acompañar la decisión que tome la gente para buscar una salida pacífica a la grave crisis que tenemos en la actualidad”, dijo.
Alertó que un paro indefinido no sería conveniente para Venezuela debido a los “precarios” niveles de abastecimiento que tiene en la actualidad. “Se afectaría aún más las cadenas de producción”.
Con información de Caraota Digital
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