El «Día Mundial de la Salud» se celebró el pasado 7 de abril, resaltando los desafíos que enfrenta Venezuela en este ámbito, donde la crisis de salud pública es palpable y el sistema médico está al borde del colapso, haciendo que acceder a la atención médica se convierta en un lujo para muchos.
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Según María del Carmen Bouffard, presidenta de la Cámara de Aseguradores de Venezuela, el 95% de la población carece de seguro médico, mientras que una simple consulta con un cardiólogo o un médico internista puede costar entre $30 y $50.
La medicina preventiva, una vez considerada esencial, ahora es un privilegio. Las familias se enfrentan a la desgarradora elección entre comprar alimentos o medicamentos. Un estudio conjunto realizado por varios medios de comunicación arrojó luz sobre los costos de un chequeo médico general en diferentes regiones del país.
El chequeo, que abarca una amplia gama de exámenes y consultas, desde análisis de sangre y orina hasta electrocardiogramas y radiografías, es una necesidad para evaluar la salud general y prevenir enfermedades graves.
Los precios varían drásticamente según la región. En Táchira y Yaracuy, el costo oscila entre $60 y $90, pero solo cubre exámenes básicos. Mientras tanto, en el Distrito Capital, puede alcanzar los $660, creando una barrera infranqueable para muchos.
La Encuesta Nacional de Condiciones de Vida 2023 arrojó cifras alarmantes: el 40% de la población pobre no buscó atención médica después de enfermarse debido a la imposibilidad de costearla. Estos datos pintan un cuadro sombrío de la crisis de salud en Venezuela, que exige acciones urgentes y soluciones sostenibles.
Redacción Maduradas con información de Radio Fe y Alegría