Este 12 de marzo, el presidente Nicolás Maduro, anunció la creación de un “carnet bolivariano”, para identificar a los “chavistas auténticos”. Más de uno enloqueció con esta idea absurda que propuso el mandatario en su discurso durante la concentración, que él mismo convocó, en repudio a la prórroga de su homólogo en Estados Unidos, al definir que al Gobierno de Venezuela como una “amenaza”.
Con base en la propuesta de este carnet, el articulista de Aporrea.org, Luigino Bracci, publicó 12 razones por las cuales esta es una “pésima idea”, reportó noticierodigital.com:
- El chavista de corazón no necesita ningún carnet para demostrar su condición política: lo demuestra en su accionar, en su forma de ser, de pensar, de actuar.
- El “chavistómetro” no existe. No hay forma de medir, probar, demostrar ni garantizar que todos los que se inscriban en un proceso de inscripción sí sean chavistas, y que los que no se inscriban sean antichavistas.
- En la Cuarta República, las experiencias de carnetización fueron focos de corrupción, vicios y dieron origen al llamado “chapeo”: recuérdese los famosos carnets que el partido Acción Democrática entregaba a sus militantes, que eran usados para acceder de forma privilegiada a determinados bienes y servicios.
- Aun cuando el objetivo de los carnets para chavistas no sea el mencionado antes, no será difícil que ciertos dirigentes políticos o determinados directores de instituciones, alcaldías o gobernaciones poco éticos, ordenen utilizar usar el carnet de forma equivocada, exigiéndolo para entregar bienes o servicios, para acceder a puestos de trabajo, a cupos en instituciones educativas, etcétera.
- Dados los graves problemas económicos que tiene el país, ¿estamos en la capacidad de carnetizar a 7 millones de personas usando tarjetas con chip? Estamos hablando de material importado, que requerirá desembolsar una gran cantidad de las divisas.
- Aún si se decidiera usar carnets más baratos (de cartulina o papel), hay que recordar que las editoriales del Estado y los periódicos revolucionarios han tenido severos recortes en sus impresiones, y muchas de ellas han tenido que recurrir al formato electrónico ante los problemas de escasez de papel y tinta.
- Se ha señalado que el carnet podría ayudar a luchar contra el bachaquerismo. Es importante que se nos aclare cómo podría ayudar, ya que, por experiencia propia, solemos ver lo contrario: los bachaqueros son las personas con el tiempo, la paciencia y los contactos suficientes como para carnetizarse de primerito, mucho antes que el pueblo trabajador que tiene que cumplir horarios laborales.
- La base de datos de los chavistas podría filtrarse, ocurriendo discriminación política a la inversa: empresas privadas que despidan o se nieguen a contratar a quienes aparezcan en ella.
- Este proceso de carnetización va a causar controversias y discusiones muy dolorosas.
- ¿Qué pasará en aquellos casos donde una gran cantidad de personas en las comunidades o en entes públicos, instituciones educativas, misiones o similares rechacen que alguien sea carnetizado, por su proceder poco ético o su forma de actuar? Si una persona se carnetizó pero luego la comunidad lo identifica como una persona poco ética, ¿se le retirará el carnet? ¿Cómo se le obligará a entregarlo?
- Las personas a quienes se sigue procedimientos por corrupción, peculado, ineficiencia y similares, ¿podrán carnetizarse? ¿Qué pasará cuando a un malandro, un pran, un corrupto, un estafador u otro tipo de criminal se le consiga un carnet de “chavista”? ¿No terminará eso desprestigiando el nombre del Comandante Chávez?
- No hace falta tener un carnet para demostrar su amor a Chávez ni su apoyo a Nicolás Maduro. No hace falta carnetizarnos para recibir reportes, materiales, lineamientos, ni para mantenernos organizados ni comunicados. Tenemos diferentes estructuras, partidos políticos, infocentros, acceso a computadoras, teléfonos celulares, redes sociales, chats, páginas web y decenas formas de comunicación. Un carnet en estos momentos es algo muy costoso, poco útil y bastante controversial.
Para leer la nota completa puede ingresar aquí.