«En la memoria de la gente todavía está la lista Tascón», expresó este lunes 24 de enero el director del Centro de Estudios Políticos de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Benigno Alarcón, tras rechazar la conducta de Diosdado Cabello y el chavismo en relación con el deseo de querer obtener la lista de firmantes a favor del referendo revocatorio: «No debe sorprender a nadie».
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«La conducta del Gobierno era la conducta esperada. No es una sorpresa para nadie. La conducta de Diosdado Cabello no debe sorprender a nadie. Lo que sí debe sorprender es la conducta tan burda en la que se ha abordado el Consejo Nacional Electoral (CNE). En la memoria de la gente todavía está la lista Tascón», dijo, en referencia al dirigente político fallecido Luis Tascón, quien en violación a las leyes dio a conocer las identidades de un proceso similar realizado en 2004.
«Seguimos sin un movimiento electoral imparcial e independiente. No hay ni siquiera la oportunidad de informarle a la gente qué se va a hacer y cómo se va a hacer. Quién me garantiza a mí que en el 2024 yo voy a poder votar por el candidato de mi preferencia y no por el que gobierno imponga», agregó Alarcón.
Como lo anunció el cuestionado CNE, el pasado viernes, este miércoles 26 de enero se realizó la recolección de firmas (manifestación de voluntades) para solicitar el referendo revocatorio en contra de Nicolás Maduro. Sin embargo, la jornada dejó postales de desolación total pese a la necesidad de cambio que le urge al país.
«Este centro de recolección de firmas que tiene la imagen de Chávez al fondo, se ubica en la UE. Mariano Picón Salas, en Petare. Tenía siete militares, un testigo del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y colectivos alrededor. En los 25 minutos que estuvimos no se presentaron ciudadanos dispuestos a participar», reportó la corresponsal de la cadena estadounidense CNN en Español, Osmary Hernández.
Fue el mismo escenario en muchos de los puntos de recolección, establecidos por el CNE, en todos los estados del país. La desconfianza por lo que se ha calificado como un «cronograma exprés», sería una de las razones por las cuales los venezolanos no acudieron a la cita masivamente; aunque era de esperarse ante la falta de condiciones.
En tanto, el plazo para recoger las firmas fue de solo 12 horas. Este último, se trata del aspecto principal que ha generado desánimo en la oposición venezolana y, especialmente, en los promotores del revocatorio. Además, como ha ocurrido en otros procesos similares, la revelación de las identidades de los firmantes también representó otro de los obstáculos para que fuera exitosa la consulta (antes, durante y después).
El rector del CNE, Roberto Picón, señaló este lunes 24 de enero que «no se podía garantizar el secreto» de las personas que participaron el miércoles en el proceso de recolección de firmas a favor del revocatorio.
El señalamiento de Picón abriría la puerta a lo que ya anticipó Diosdado Cabello, primer vicepresidente del PSUV, quien durante una rueda de prensa ofrecida este lunes en la ciudad de Caracas, anunció que solicitarán al CNE las identidades de las personas que firmen en el proceso de este 26 de enero.
«Maduro tiene el derecho a saber quiénes piden revocatorio. Si una persona tiene el derecho a pedir revocatorio, Maduro tiene derecho a saber quiénes son, es un hecho democrático, no tienen por qué haber cosas ocultas, debe ser transparente y nosotros nos reservamos ese derecho», sostuvo.
Asimismo, la convocatoria exprés ha dejado a las organizaciones solicitantes «sin tiempo» de nombrar testigos para todos los puntos, advirtió el mismo Picón.
En consecuencia, el Mover, una de las tres organizaciones cuyas solicitudes de referendo aceptó el CNE, dijo que el proceso es «impracticable» y que Maduro está «aterrorizado».
Redacción Maduradas con información de Unión Radio
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