«Venezuela está en la puerta de salida de la hiperinflación», aseveró este martes 14 de diciembre el presidente del Banco Central de Venezuela (BCV), Calixto Ortega Sánchez.

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«Con perseverancia y disciplina, las acciones emprendidas por el BCV, en conjunto con el Ejecutivo, han permitido disminuir de manera considerable la tasa de inflación en el país (…) Venezuela se encuentra en la puerta de salida del espiral hiperinflacionario», aseveró Ortega.
Venezuela sigue sumergida en la crisis económica pese a que en el último año, sin embargo, los precios tocaron un máximo con una subida del 55% mensual en enero, se quedaron en un 50,9% en febrero, y se han mantenido muy por debajo de esa cifra en los meses posteriores. Es por ello, que se habla últimamente de un frenazo a la hiperinflación.
Por ejemplo, en septiembre solo los precios subieron un 9,7%, y las miradas están puestas ahora en los meses navideños y los efectos de la crisis inflacionaria mundial.
El Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), precisó que la inflación durante noviembre fue de 6%, la inflación acumulada fue de 616,9% y la interanual de 769%.
Si los precios se mantienen por debajo de la cifra mágica, podrían poner fin al episodio hiperinflacionario en febrero de 2022 tras 53 meses, la segunda crisis más larga de la historia. Pero los salarios oficiales siguen con un bajísimo poder de compra, el cual se encuentra en el alrededor de los 2,25 dólares, el equivalente a unos 10 bolívares. Esto último, teniendo en cuenta que tan solo un kilo de ají dulce cuesta 12 bolívares.
Ninguna de las estrategias o, políticas adoptadas por el régimen de Nicolás Maduro, con el objetivo de regresarle a los venezolanos el poder adquisitivo a sus salarios han funcionado. Lo más notable es que las ayudas o subsidios, como los denominados «Bonos de la Patria», tampoco representan un oxígeno, mismo caso de los montos cancelados a pensionados y jubilados.
Redacción Maduradas con información de Banca y Negocios
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