La Unión Europea (UE) ha acordado incluir en su listado de sancionados al presidente ruso, Vladímir Putin, y al ministro de Exteriores de ese mismo país, Serguei Lavrov, como parte de las medidas que el bloque europeo adoptará formalmente este viernes 25 de febrero contra Moscú por la guerra contra Ucrania.
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«Si no hay sorpresa y nadie objeta, Putin y Lavrov estarán en la lista», dijo el alto representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, antes de la reunión de ministros de Exteriores de los Veintisiete que dará el visto bueno al paquete de sanciones aprobado este jueves por la noche, con el visto bueno de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, reseñó la agencia informativa Europa Press.
La medida entrará en vigor desde esta misma noche, han confirmado fuentes diplomáticas europeas. En concreto, la UE acordó congelar activos a Putin y Lavrov en las sanciones por la invasión de Ucrania.
«Como no había consenso claro, el Consejo Europeo nos pidió buscar una solución», agregó Borrell, asegurando que los ministros de Exteriores certificarán este paso para responder así al ataque a gran escala contra Ucrania.
PRIMERA BATERÍA DE SANCIONES
Putin reconoció en un mensaje televisado, este lunes 21 de febrero, «la independencia de la República Popular de Donetsk y de la República Popular de Lugansk». Su discurso ha sido rechazado por el mundo occidental.
La UE ha reaccionado y señaló que el reconocimiento por parte de Rusia de la independencia de las regiones separatistas de Ucrania es una «flagrante violación del derecho internacional». Por tanto, prometieron una reacción «con firmeza».
Los gobiernos de Francia y Alemania, que según el Kremlin fueron informados previamente de la intención de Putin de reconocer la independencia de las regiones rebeldes, expresaron su «decepción» por la decisión rusa y el presidente francés, Emmanuel Macron, llamó a una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En consecuencia, Estados Unidos y la UE acordaron una primera batería de sanciones que incluye la prohibición de entrada en territorio comunitario a decenas de altos cargos y políticos rusos, el veto a ciertas entidades financieras y al Estado ruso para operar en el mercado financiero y el sector servicios europeo, y un embargo comercial a las dos provincias ucranias declaradas en rebeldía.
El veto y la congelación de bienes europeos afecta a los 351 diputados del Parlamento ruso que apoyaron el reconocimiento de la independencia y a 37 altos cargos y entidades del sector de la defensa y de las finanzas, según ha detallado el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, al término del consejo de ministros de Exteriores.
«COMENZÓ LA GUERRA»
Pese a las medidas tomadas por la UE y los aliados occidentales, como los Estados Unidos, Putin anunció este miércoles 23 de febrero una operación militar especial en la región del Donbás para «proteger» a la población y «desnazificar» la zona.
En el discurso, transmitido por la televisión nacional rusa, Putin instó a las fuerzas ucranianas a deponer las armas y volver a casa, diciendo que toda la responsabilidad por el posible derramamiento de sangre recaerá sobre la conciencia del gobierno ucraniano.
Tras el discurso de Putin, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, emitió un comunicado, en el cual afirmaba que Rusia había lanzado «un ataque no provocado e injustificado» contra el pueblo ucraniano.
«El presidente Putin ha elegido una guerra premeditada que traerá una pérdida catastrófica de vidas y sufrimiento humano», dijo. «Rusia es la única responsable de la muerte y la destrucción que traerá este ataque, y Estados Unidos y sus aliados y socios responderán de forma unida y decisiva. El mundo hará que Rusia rinda cuentas», agregó.
Redacción Maduradas con información de Europa Press Infobae, EFE, OTAN y Huffpost
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