Tal vez para muchos no sea un secreto que entre los militares hay fricciones, desacuerdos y hasta pugnas internas por el poder. Eso ha quedado en evidencia desde las últimas movidas de mata hechas por el presidente Nicolás Maduro, de las cuales el más beneficiado fue el actual ministro de Defensa, Vladimir Padrino López.
Lo que viene a continuación forma parte de los secretos que publica, dos veces por semana, el periodista Nelson Bocaranda: los famosos Runrunes.
Escribe Bocaranda que las molestias entre los uniformados tienen sus ventajas:
«Pareciera que ya no mandan el general Néstor Reverol, exjefe de la GNB, ni el general Carlos Osorio, dos veces ministro de alimentación. Igualmente que el gobernador de Aragua, el poderoso El Aissami, ya sabe que Padrino no es de su entorno. En la GNB aceleran los cambios de todo lo que huela a Reverol.
Según el periodista, dieron sus frutos los informes sobre la actuación de esos dos oficiales (Reverol y Osorio) que le preparó el ministro Rodolfo Marco Torres a Padrino.
«Torres se curó así en salud y se habría atornillado tanto como cuando la Asamblea lo citó para interrogarlo sobre la corrupción en su desempeño y que Maduro le ordenó no asistir. ¿No lo tocarán?», se pregunta Bocaranda.
Habiendo dejado de lado a Reverol y a Osorio, continúa Bocaranda, Miraflores pierde dos aliados y ahora la lupa está puesta sobre las investigaciones en torno a Corpovex, el general Giuseppe Yoffreda y también en los informes en manos de Padrino.
«Veremos si lo dejan actuar. El forcejeo en el gabinete es de Ripley’s. El miedo es libre y el culillo aumenta con los días. Uniforme es uniforme», zanjó el periodista.
Redacción Maduradas