El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuestionó este jueves 5 de noviembre la integridad del sistema electoral de ese país, al afirmar, sin pruebas, un supuesto “fraude” en los comicios del pasado martes.
Reuters
El mandatario volvió a criticar la legalidad de los votos por correo electrónico antes de las elecciones celebradas el martes 3 de noviembre.
Trump señaló que no deben contarse los sufragios que fueron recibidos después de la fecha de los comicios, pero con matasellos del día anterior, desafiando las normas en estados como Pensilvania.
“Les dije esto sobre el voto por correo desde hace un tiempo, es realmente un destructor de nuestro sistema, es un sistema corrupto y hace a la gente corrupta, aunque no lo sean naturalmente. Pero los hace corruptos, no es fácil, ellos miran los votos que les hacen falta y de alguna manera los encuentran”, afirmó.
Pese a que no mostró evidencias sobre sus denuncias de que los comicios se encuentran preparado a favor de la “corrupta máquina demócrata”, insistió en que se está cometiendo un “fraude”.
“Están tratando de amañar unas elecciones y no podemos dejar que eso ocurra. (…) Nuestro objetivo es defender la integridad de las elecciones, por lo que no permitiremos a los corruptos que nos roben”, añadió.
El gobernante pronosticó que ganará de forma “fácil” la reelección, pero advirtió que “habrá muchos litigios” en varios estados claves e incluso algunos de ellos podrían terminar en el Tribunal Supremo de Estados Unidos.
Además, denunció una presunta “interferencia histórica en las elecciones por los grandes medios de comunicación, grandes donantes y grandes tecnológicas”. No obstante, destacó que a pesar de eso las encuestas se equivocaron y no hubo una “ola azul”, en alusión a los demócratas.
“He ganado la proporción mayor de votantes no blancos de cualquier republicano en 60 años”, dijo mientras resaltaba en particular su margen entre los latinos.
Redacción Maduradas con información de EFE.
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