En Venezuela, ya nada sorprende. Después de dos días convulsos por una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia que despojó de sus funciones al Parlamento, el presidente Nicolás Maduro apareció este viernes diciendo que desconocía el dictamen y convocó a un Consejo de Seguridad para solucionar el «impasse» de poderes.
Foto: Reuters.
El asunto es que no lo hizo con la intención de subsanar la arbitrariedad contra la Asamblea, sino para apagar el fuego interno que desató las declaraciones de la fiscal Luisa Ortega, quien denunció la ruptura del orden constitucional en el país.
El Ministerio del Despacho de la Presidencia emitió la invitación al presidente de la Asamblea Nacional, Julio Andrés Borges, porque de acuerdo al artículo 323 de la Constitución, él debía estar presente en el acto.
El pequeño detalle es que la carta no especificó el nombre de Borges, no se sabe si por omisión o con toda la intención de que el representante del Parlamento se diera por no invitado.
De igual forma, Borges rechazó la invitación al acto, pues consideró que todo se trata de un «show» para aparentar normalidad ante el mundo.
“En Venezuela no hay un problema entre TSJ y Fiscalía General de la República, sino un Golpe de Estado que dio Nicolás Maduro. No asistiré a la reunión. Maduro es responsable del quebrantamiento del orden Constitucional y no puede ahora pretender ser mediador”, afirmó, vía Twitter.
Redacción Maduradas.
Más noticias de interés:
¡BRILLÓ POR SU AUSENCIA! Fiscal general no asistió a Consejo de Seguridad que convocó Maduro