Un mes después del encarcelamiento del líder opositor, familiares y simpatizantes se concentran frente a la prisión de Ramo Verde para exigir a Maduro su puesta en libertad.
Vista general de la prisión militar de Ramo Verde, a las afueras de Caracas
La cita es en la Plaza La India hoy martes a las 10:00, hora local, de la mañana a 700 metros de la cárcel militar de Ramo Verde, donde se encuentra preso Leopoldo López por llamar a protestar contra el gobierno de Nicolás Maduro. El jefe del partido Voluntad Popular (VP) se entregó voluntariamente exactamente hace un mes a la que él denomina “justicia injusta” venezolana, reseña el ABC de España.
Su mujer Lilian Tintori, acompañada de dirigentes políticos de la oposición como el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, el representante de VP, Freddy Guevara y de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), el alcalde de San Cristóbal (Táchira), Daniel Ceballos, la diputada María Corina Machado y artistas se concentraron frente a la prisión militar para pedir la liberación de López y los presos políticos, algunos de ellos, con más de 10 años de reclusión y estudiantes detenidos por las protestas.
Lilian Tintori, denunció que su esposo se encuentra aislado y que solo le permiten recibir visitas de la familia directa. «No tiene que estar un día más preso, la situación en las cárceles no es fácil, es un horror, lugares donde no se respetan los derechos humanos de los presos. Leopoldo está triplemente preso, el Estado venezolano secuestró a Leopoldo, no le permite recibir visitas, las personas que lo han ido a visitar son golpeadas y humilladas por los funcionarios, no le permiten ver a otros presos, ni asistir a la misa que se da en el penal los miércoles en la mañana».
En la pequeña celda de 2 por 3 metros de Ramo Verde, a media hora en coche de Caracas, Leopoldo López lleva la siguiente rutina, según reveló por escrito a El Universal: “En la cárcel no mato el tiempo. Lo aprovecho. Decidí hacer de mi encarcelamiento una oportunidad. He desarrollado una rutina que comienza, todos los días, a las 6:00 de la mañana, leyendo La Palabra del Día. Luego, de 6:30 a 8:00 de la mañana, hago ejercicio, entreno, desayuno y cumplo con un primer bloque de lectura de historia. En la tarde escribo y dedico un segundo bloque a la economía, con énfasis en temas petroleros, así como a la literatura. Antes de cenar vuelvo a entrenar y reviso los periódicos que me llegan. Trato de ser muy disciplinado porque estoy consciente de que el principal terreno de mi lucha, en la cárcel, son mi mente y mi espíritu”.
La vida de los presos políticos (unas 30 personas) en las cárceles venezolanas es igual a la que llevan los presos comunes, es decir, maltrato, hacinamiento, insalubridad, desnutrición, falta de atención sanitaria, de reeducación y demasiado ocio. La cárcel militar de Ramo Verde, de máxima seguridad, es un algo mejor que el resto de los 35 centros penitenciarios. Leopoldo López es vecino del ex ministro de la Defensa, el general Raúl Baduel y del comisario Iván Simonovis.
El gobierno de Maduro ha militarizado las principales ciudades como Caracas, San Cristóbal (Táchira), Maracay, Valencia, Maracaibo y Barquisimeto para sofocar las protestas especialmente las barricas aquí se les conoce como “guarimbas”.
Críticas a la militarización
Sin embargo, lejos de intimidar y silenciar los sectores de la oposición han salido a la calle pacíficamente vestidos de blanco, con flores y una sonrisa para enfrentar a los uniformados. En la Plaza Altamira fueron cerca de 1.000 milicianos armados hasta los dientes, pero una multitud de manifestantes triplicó la cantidad de uniformados. Ayer lunes nacieron las blancas “Madres de Altamira” de manera espontánea. Sus integrantes pasan de los 70 años de edad.
Freddy Guevara, rechazó la militarización e indicó que lo que se busca es «intimidar» a la población para callar. «Ahora pareciera que es ilegal tener un suéter con capucha. Aquí esto no se trata de un punto u otro, si el Gobierno cree que tomando un punto impiden el derecho a la protesta, se levanta por el otro. Pensar que aplacando con militares un punto geográfico van callar la protesta es desconocer lo que está pasando en nuestro país”.