El locutor venezolano Luis Chataing manifestó su deseo de tener un pasaporte venezolano para poder regresar a su país.
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«Tengo grandes influencias en mi vida como Renny Ottolina, y una de las cosas que más admiro en su vida fue la forma en la que compenetró en el pueblo venezolano, con su país, se ofreció como alternativa a Venezuela para mejorarla. Cuando alguien de bien tiene una trayectoria, una carrera, que tiene un éxito personal y económico y está dispuesto a sacrificar años de su vida en beneficio de los demás, para mí eso es un mérito tremendo. Venezuela necesita a alguien así, y que la gente entienda», reconoció.
Al mismo tiempo destacó que cuando en Venezuela se habla de elecciones resulta algo «egoísta» o «fastidioso» porque lo inicial es arreglar al CNE y la libertades en el país para que gente como él puedan estar presentes.
«Si a mí me tocara hacer una cosa así, yo me iría primero unos cuantos años a Venezuela, a recorrer Venezuela, sin hacer propaganda, a escuchar. Ahora, la única ventaja que uno puede tener frente a un líder social que está en un barrio, recorriéndolo de arriba a abajo y que lo conoce como la palma de su mano, y que desea lo mejor para el lugar donde nació y donde convive con sus familiares y amigos, es que yo tengo un rostro que lo reconoce un país entero. Hay tanta gente tan valiosa dando la lucha dentro de Venezuela hoy día. Yo desearía que una de estas personas rescatara como tercera opción la solución que buscamos para el país», dijo.
Al mismo tiempo, agregó: «Cuando salí del país, salí con esa sensación de que estaba abandonándolo. Y eso me pesó muchísimo. Reencontrar mi papel como venezolano a la distancia, que pudiera ayudar a que las cosas cambiarán desde lejos también fue una complejidad tremenda porque significa un respeto por aquellos que están en Venezuela y que con el paso de los años viven una situación que yo ya no comprendo. Si tú me quisieras hacer un regalo a mí de cumpleaños o de navidad, yo te pediría un pasaporte venezolano para poder volver a mí país y pasar un mes recorriéndolo, callado, escuchando. Porque yo necesito escuchar a la gente. En Caracas, en Puerto La Cruz, en Apure, en Maracaibo, en todos lados para entender qué es lo que está sucediendo allá y poder ayudar de nuevo desde mi capacidad y mis lugares».
Redacción Maduradas.
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