Nicolás Maduro, líder del régimen en Venezuela, pidió este martes 31 de enero acabar con la corrupción en el país, porque todavía “falta mucho por hacer” en el sistema de justicia de la nación, que ha sido cuestionado por su alto retardo procesal y señalado de funcionar de instrumento para detener a disidentes políticos.
AFP
“Falta mucho por hacer, por eso aquí en la casa de las leyes (…), en la casa de la justicia, llamo a profundizar hoy más que nunca la revolución judicial de Venezuela, para que la justicia llegue al hombre de a pie, a la mujer de a pie”, instó.
Durante su discurso durante un acto por el inicio del año judicial en la Corte Suprema, aseguró que el “pueblo clama justicia” y honestidad.
Sin embargo, la justicia de Estados Unidos imputó al expresidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) Maikel Moreno por supuestamente lavar sobornos a cambio de ayuda para eludir casos judiciales.
El magistrado de Casación Penal Moreno, de 57 años de edad, “recibió presuntamente más de 10 millones de dólares en sobornos, sobre todo de empresarios que habían firmado contratos con entidades del gobierno venezolano”, explica el Departamento de Justicia de Estados Unidos en un comunicado.
La acusación señala que Moreno podía “influenciar decisiones judiciales en Venezuela” al tener la capacidad de designar a los magistrados que juzgaban los casos. También podía “nombrar o destituir a los jueces de tribunales inferiores a nivel de primera instancia y apelación”, de acuerdo con la imputación.
Esas actividades delictivas tuvieron lugar presuntamente entre 2014 y marzo de 2019. Durante su mandato, Moreno habría obtenido sobornos por influir en causas penales mediante la desestimación de cargos y órdenes de arresto o de reclusión domiciliaria para los acusados, según la acusación.
También habría recibido pagos para intervenir en casos civiles. El imputado aceptó, por ejemplo, autorizar el embargo judicial de una fábrica de automóviles de General Motors (valorada en unos 100 millones de dólares) como parte de un litigio civil, a cambio de un porcentaje de interés en los beneficios de la venta de la fábrica.
Redacción Maduradas
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