En un acto de pura generosidad y solidaridad, una maestra de tercer grado se convirtió en la heroína anónima que salvó la vida de un niño en Texas, Estados Unidos.
Baer Sobieralski, un pequeño residente de Texas, enfrentaba una lucha contra el tiempo debido a una rara condición genética que le causó insuficiencia renal.
Ante la imposibilidad de encontrar un donante compatible entre sus familiares, los padres del niño emitieron un conmovedor llamado a través de los medios locales.
Fue entonces cuando Jane Callahan, la maestra de tercer grado y madre soltera de dos hijos, se ofreció como donante.
A pesar de las incertidumbres, las pruebas confirmaron que Jane era una donante compatible.
La operación de trasplante, llevada a cabo en diciembre del año pasado en el Texas Children’s Hospital de Houston, fue un éxito rotundo, salvando la vida del pequeño Baer y demostrando el poder del altruismo en la comunidad.
Redacción Maduradas con información de El Tiempo
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