El presidente Nicolás Maduro empezó el año haciendo alusión a la fiscal en el exilio, Luisa Ortega Díaz, y al expresidente de Petróleos de Venezuela, Rafael Ramírez.
En su primer discurso público de 2018, Maduro recordó que en 2017 hubo «muchos traidores y traidoras” que, según afirmó, se dejaron llevar por la vanidad y se creyeron “herederos del poder”.
«Nadie debe creer que se la está comiendo, quien se cree una estrella va a terminar estrellado, va a terminar guindado, aquí no hay estrellas”, declaró.
Por otra parte, volvió a lanzarles su «maldición» favorita:
“Se secarán. Actuaban como princesas y príncipes del poder, se creían herederos del poder. Vivían del jalamecate», sostuvo.
Redacción Maduradas
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