Pueden detectarse los días finales de un régimen cuando ya no es capaz de simular ni sus cobardías.
Y eso fue lo que ocurrió ayer con la soñolienta Contraloría General de la República, la cual, como para recordarnos que aun existe, sorprendió “inhabilitando para ejercer cargos públicos por un año” a la diputada y dirigente de “Vente Venezuela”, María Corina Machado. Lapso que comprende la fecha en que se realizarán las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, imposibilitando, por supuesto, a María Corina para participar en las mismas.
En otras palabras que, la decisión fue tomada para que el pueblo no ejerza el derecho a elegir una de las candidatas más respetadas, admiradas y queridas del país y, que, como sucedió en las pasadas elecciones, seguramente se alzaría con la cifra de “más votada”-
Otro robo, en definitiva, de los tantos que ejecuta el neototalitarismo castrochavista, y que, ya no es solo que nos atraca el derecho a comer, a sanarnos y velar por nuestra seguridad, sino a elegir a los hombres y mujeres que nos representen en el Poder Legislativo.
Se lo gritó, Maria Corina Machado, a Chávez en su cara en aquella memorable sesión de la Asamblea Nacional del 13 de enero del 2012 cuando le lanzó el latigazo de: “Presidente: expropiar es robar”.
Y se lo continúa gritando a sus sucesores las miles de veces que se encuentra en los caminos de Venezuela con niños hambrientos, madres que no consiguen una medicina, o familias enteras azotadas por el hampa, las epidemias o los desastres naturales.
Como los que enfrentó hace una semana entre los habitantes de Guasdalito, dejados de manos de las lluvias, las vaguadas y las inundaciones por un gobierno que ya no se acerca ni a pedirles el voto.
Pero es que más bien se los roba, como acaba de hacerlo con la inhabilitación de Machado.
Maduro: Inhabilitar a Marcía Corina también es robar.
Por: Manuel Malaver.