Descarga las aplicaciones para Android o iOS (iPhone/iPad). Únete al canal de Telegram.

¡MÁS FALSO QUE BILLETE DE 15! Merentes asegura dólares a Bs 6,30 para estudiantes en el exterior

«No hay restricciones ni en la banca ni en la bolsa y son válidas las operaciones electrónicas» «Estamos trabajando para que el esquema funcione y resuelva los problemas de la economía», dijo el presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes.

El presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes anunció que para el próximo jueves 19, se conocerán los códigos arancelarios que regirán para los esquemas cambiarios de 6,30 bolívares por dólar para los alimentos y salud y los que se incluirán en el Sicad, que comenzará a regir con subastas a partir de 12 bolívares.

Presidente del Banco Central de Venezuela Nelson Merentes

Merentes hizo el anuncio durante una entrevista concedida a El Universal para aclarar las dudas que aun pudieran existir ante el nuevo esquema cambiario anunciado por él y el vicepresidente de Economía, Finanzas y Banca Pública, Rodolfo Marco Torres.

De talante afable y verbo fácil, Merentes explicó que el esquema funcionará en tres segmentos. En ese primero, estarán los alimentos prioritarios, medicinas y salud y toda la cadena necesaria para elaborarlos.

Precisó que los estudiantes que cursan estudios en el exterior, serán atendidos por el primer segmento con tasa de cambio de Bs 6,30 por dólar, hasta culminar la carrera que haya sido aprobada por el ente correspondiente, dentro del lapso establecido y una vez realizados los trámites de rigor.

En el segundo segmento estarán todas las otras importaciones necesarias para el funcionamiento de la economía. El cupo para viajeros y para Internet, también serán atendidos por este segmento.

Explicó que la próxima semana se definirán los códigos arancelarios de la primera y segunda parte. Allí van a estar explícitamente los de las líneas aéreas, los estudiantes, la cultura, el deporte y en general todas las actividades económicas, sociales y culturales que necesiten de divisas.

El tercero, ya comenzó a operar a través de los entes definidos en el convenio, y el tipo de cambio flotará libremente conforme a la oferta y la demanda. De hecho, el Simadi inició actividades con una tasa inicial de 170 bolívares por dólar. A nivel de menudeo se comenzará el jueves inmediato después de carnaval. Allí hay una metodología contemplada en el convenio con una cantidad diaria de 300 dólares, una mensual de 2.000 y una anual de hasta 10.000 dólares. La persona interesada puede ir hasta las casas de cambio, operadores de valores autorizados y casas de bolsa. Igual, a los bancos públicos y privados.

Explicó que el BCV, en trabajo con el Ejecutivo Nacional, no sólo avanzó en todo lo referente al esquema cambiario, sino que han venido reuniéndose con los operadores de Bolsa y Casas de Cambio, con representantes de la banca pública y privada, empresarios de distintos sectores de la economía, por cuanto «queremos ir mucho más allá en lo que respecta a la sustitución de importaciones y la diversificación económica que nos permita a su vez generar divisas por vía de las exportaciones no tradicionales», dijo. Quieren, de ese modo, garantizar la efectividad del esquema para darle un impulso efectivo a la economía.

Este aspecto lo observa Merentes como una gran oportunidad ante la caída de los precios del petróleo. Allí se tienen varios escenarios que se revisan permanentemente en el Gobierno que dirige el presidente Nicolás Maduro.

Sin embargo, admite que la realidad es que estamos sumergidos en un conflicto permanente y a ello no escapa nuestra economía. Insiste en señalar que la situación conflictiva presente en lo social y en lo político, causan perturbaciones a la economía y se reflejan en inflación, reducción de la actividad económica y un ambiente de tensión.

«Estamos empeñados en reducir todos los «ruidos» que giran en torno a ella», precisó Merentes.

Recordó que la economía tuvo un muy importante crecimiento entre el 2003 y 2009, del orden promedio de 8%, con una inflación moderada y donde las empresas comenzaron a desarrollarse y desenvolverse normalmente. Sin embargo, agrega que siempre estuvo presente el conflicto político como el paro obrero-patronal de diciembre 2001, luego el golpe de estado del 11 de abril 2002, la paralización de la industria petrolera a fines de ese año y comienzos del 2003. «Hubo un frenazo a la economía y los ingresos se vinieron abajo», dijo.

Quiso recordar que en la etapa vivida por el presidente Nicolás Maduro, después de ganar las elecciones presidenciales del 14 de abril de 2013, como ocurre en una democracia occidental donde se compite y la forma de ganar es el que saca más votos y él obtuvo un 2% de diferencia a su contendor. Empero, «desafortunadamente no fue comprendido por algunas personas y comenzó, a mi juicio, un conflicto innecesario, complejo y de percepciones, no reconociéndose la presidencia y cuestionando al CNE que tiene una tecnología de punta en lo que tiene que ver con el proceso electoral, transmisión de datos y en la tecnología de avanzada, que es casi imposible que se pueda alterar resultado electoral alguno».

Nelson Merentes insistió en que la situación actual nos sumerge en un conflicto permanente. «El año 2014 por esta época inventaron sectores de la oposición una salida que no está en el texto constitucional. Allí aparecen solo elecciones y referéndums. Ahora les ha dado en apelar a un esquema de transición, que tampoco está contemplado. La economía y la dinámica social están sometidas a una diatriba de nunca acabar, con indicios de guerra, que repercute por supuesto en el accionar económico», dijo.

Medidas cambiarias

El presidente del BCV dijo que en ese escenario se han venido tomando una serie de decisiones y, en el caso más reciente, el gobierno del presidente Maduro y el organismo a su cargo anunciaron el nuevo sistema cambiario. Aclara que la dinámica de las actividades complementarias ha llevado a ejecutar una serie de proyectos, a sostener reuniones con técnicos, con todo el sector privado que tiene que ver con el funcionamiento del aparato productivo, con revisiones permanentes en lo normativo y funcional en la parte fiscal.

Rescató de la medida, que se mantuvieron conversaciones permanentes con los empresarios, con la economía social, con los operadores privados, sistema financiero público y privado. «Ya estamos conociendo las opiniones diversas a favor y en contra, que respetamos, Y seguiremos haciendo un esfuerzo para explicarlas a nivel mediático y despejar dudas. Si existe algún roce o imperfección lo iremos corrigendo. Ya desde el punto de vista tecnológico se hicieron las primeras operaciones y no hay dificultades», aclaró.

Respecto a los montos, tampoco hay nada que les impida a las personas interactuar en este tercer esquema cambiario. Sin embargo, en el caso del «menudeo» sí. No hay restricciones ni en banca ni en Bolsa y son válidas las operaciones electrónicas. Las empresas pequeñas y medianas también pueden acudir allí, si la oferta de divisas es suficiente.

Los que están autorizados para intervenir son las personas naturales que pueden vender. «Cualquier empresario que tenga sus dólares puede vender. Le quedará su comprobante de venta. Un turista, igualmente, Si usa la tarjeta de crédito, se tomará la fecha y se le aplicara la tasa del Simadi de ese día. Las remesas que envíen familiares del exterior, deberán cambiarse a la tasa que rija. La industria petrolera podrá actuar en cualquiera de los tres esquemas, en coordinación con el BCV para buscar el equilibrio», indicó.

También recordó que las empresas transnacionales y las básicas del Estado podrán actuar en el Simadi. Su alimentación será amplia y se podrán hacer transferencias pero también pueden vender títulos o hacer permuta de títulos y sin limitaciones. Lo único es que los origines de los fondos sean lícitos. El BCV podrá intervenir igualmente. En el Sicad quedarán los dólares para viajeros.

Las autoridades, dijo el presidente del BCV, tendremos que perfeccionar el sistema de manera que los llamados «raspacupos» no sean los que se lleven los dólares.

Agregó que no habrá limitación en los montos que se destinarán para el funcionamiento de la economía. Sólo que ello estará en función de los ingresos petroleros del país. «Es bueno recordar que vamos a un proceso de modificación de la actividad económica venezolana a través de un dinamismo productivo de las exportaciones. En la medida en que produzcamos más y se incremente la capacidad exportadora, ingresarán más dólares, distintos a los del petróleo. Por ello se están instalando las zonas económicas especiales en la frontera del Táchira (vocación productiva), en Paraguaná (vocación tecnológica), en la Faja Petrolífera del Orinoco, Hugo Chávez, donde la dinámica de aranceles, incentivos fiscales, será determinante para que la gente produzca» explicó.

Lo necesario para producir

Nelson Merentes señaló que los esquemas cambiarios se llevarán adelante para que la economía se desarrolle y para atender el consumo, dentro de un Plan del gobierno en función de los distintos escenarios de precios petroleros. «Lo fundamental es que el gobierno tiene equipos trabajando para ver cómo se fundamenta lo que ya tenemos», dijo.

Explicó que también se puede actuar reduciendo importaciones. Se logra produciendo localmente, reduciendo todo aquello que sean bienes suntuarios no necesarios para el desarrollo nacional, o frenando las importaciones de aquellos alimentos de origen animal, aumentando la capacidad de nuestro rebaño de doble propósito, leche y carne. Son dos vías reduciendo importaciones e incrementando la producción de bienes de exportación.

Según argumentó, eso lo están haciendo y hay un equipo en el gobierno buscando recursos para el corto plazo, para inyectarlos a la economía en áreas productivas, como los alcanzados en las giras recientes. La clave está en terminar aquellos proyectos que no requieran de dólares. Todos en bolívares. En segundo lugar, terminar aquellos que requieran de pocos dólares y tercero utilizar los dólares para aumentar la capacidad productiva del país.

Sobre la inflación, el presidente del Banco Central de Venezuela dijo que estas cifras tienen componentes de perturbaciones políticas, de escasez, otros que responden a problemas económicos internos.

Nelson Merentes, sostiene que hay un porcentaje importante en esa inflación que no responde a lo económico, sino que son inducidos.

«Trabajamos fuertemente para tener en el 2015 un mejor índice inflacionario. Estamos trabajando todas las variables que intervienen en el flagelo. Incluye las percepciones, problemas políticos, lo del riesgo país, etc. También trabajamos para darle un fuerte impulso a la economía este año», concluyó el representante del BCV.

Top