Recientemente, se dio a conocer la polémica noticia al respecto de un error que cometieron médicos en Baja California (México) y que les valió una demanda de parte de los padres del recién nacido. Aparentemente, los galenos le habrían cortado parte de una oreja cuando practicaban la cesárea a la madre.
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El problema se produjo cuando, como consecuencia de que no había luz eléctrica en el quirófano, los médico se vieron en la necesidad de usar las linternas de sus teléfonos celulares. Así lo refirió Milenio.
La madre, identificada como Sonia Martínez, ingresó a la clínica a las 11:00 am, pero a las 12:40 pm se fue la luz. Supuestamente, la mujer suplicó no ser atendida en esas condiciones, pero el especialista de turno habría insistido, alegando que podría apoyarse con la luz de su teléfono.
Tras el procedimiento, los galenos no quisieron mostrar el bebé a su madre, por lo que, al salir del quirófano, aparentemente, uno de los especialistas habría dicho al padre del bebé que no sabían quién le habría cortado parte de la oreja al recién nacido.
Sin embargo, uno de los expertos le explicó a los jóvenes padres que el infante había nacido con un hemangioma (tumor no canceroso), y que por eso le reconstruyeron la oreja, lo que les ahorró un monto de $1,500 dólares.
Aun así, el pasado 9 de junio, la familia interpuso una denuncia por los delitos de responsabilidad médica y técnica, ante la Fiscalía General de Baja California.
Redacción Maduradas con información de Milenio
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