Migrantes indocumentados que tenían como destino Estados Unidos, entre ellos venezolanos, fueron acogidos por familias mexicanas debido a las bajas temperaturas que acechan a la ciudad fronteriza de Matamoros, del estado Tamaulipas.
Abraham Pineda / EFE
Con la saturación de la Casa del Migrante “San Juan Diego”, tanto niños como adultos extranjeros han quedado varados en la intemperie con temperaturas de hasta 7 grados centígrados y un frío que se intensifica con las lluvias y fuertes vientos.
Ofelia Pérez es una de las habitantes de la zona que al observar la crítica situación, donde la mayoría de los migrantes no cuenta con la vestimenta adecuada para hacer frente al gélido clima, decidió ceder un espacio en su hogar a unas 20 personas.
«Yo no les cobro nada, les dije que pueden quedarse aquí, nada más que ellos compren (comida) porque no me va alcanzar», dijo en declaraciones para EFE.
Cerca del albergue, Rosario Rodríguez Bernal y su esposo se sumaron a la iniciativa tras notar las duras condiciones climáticas que padecen los migrantes que esperan poder ingresar a Estados Unidos. “Viendo la necesidad de la gente, cómo están batallando, les saqué el colchón, las cobijas, comida y lo poquito que tengo”, añadió.
Las muestras de solidaridad entre los vecinos de Matamoros no solo se expresan al brindar hospedaje. También hay quienes durante el día se acercan a los sitios donde se concentran los migrantes y les llevan ropa de invierno, calzado y alimentos.
«Me parece increíble, me siento agradecida con los mexicanos y le doy las gracias de parte de todos los que están afuera del refugio que reciben día a día ayuda, ya sea de comida, ropa de abrigo, para mí eso es de mucho gran valor”, comentó Duglimar Vargas, de origen venezolano.
Abraham Pineda / EFE
Abraham Pineda / EFE
Redacción Maduradas con información de La Patilla
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