Las trece casas de cambio que operan en el país han perdido 90% de sus ingresos por facturación y 54% de su personal en los últimos cuatro meses —lo que equivale a la pérdida de 900 puestos de trabajo aproximadamente—, luego de que el gobierno decidiera suspender el envío de remesas desde y hacia Colombia, según el presidente de la Asociación de Casas de Cambio, César Atencio. Afirmó que solo están atendiendo 15% de las remesas, cuyos destinos son Perú y Ecuador. Con esos países siguen vigentes los mecanismos de compensación para realizar las transacciones de dólares a las monedas locales. En caso de Colombia, tal mecanismo se suspendió desde febrero y hasta ahora el Banco Central de Venezuela y el Banco de la República de Colombia no se han puesto de acuerdo para establecer otro sistema de compensación.
El argumento utilizado por el gobierno venezolano fue que las remesas hacia ese país fueron utilizadas para ilícitos cambiarios y de allí la decisión de cambiar la Providencia 96 por un nueva –la número 123- que establece prohibiciones como eliminar a los concubinos como beneficiarios, exigir la bancarización tanto para el que envía las remesas como para quien las recibe y pasaportes vigentes en ambos casos.
En el caso de los concubinos, cifras de la asociación muestran que representan cerca de 17% del mercado total. Atencio añadió que con respecto a los pasaportes quienes reciben y envían remesas pertenecen a los estratos más bajos de la población y, generalmente, no tienen recursos para viajar por lo que no usan este documento de identificación.
Dificultades
En Italcambio del Centro Lido, la taquilla de envíos no tiene cola. Sin embargo, la sucursal está llena de gente con carpetas en la mano esperando ser atendidos. “Tuve que hacer todos los requisitos nuevamente y ahora son muchos más que antes”, dijo una señora que espera de pie al lado de la puerta. Explica que cada seis meses se deben presentar los nuevos requisitos que incluye llenar las planillas que están en el portal de Cencoex. “La verdad es que ahora todo es muy complicado”.
Atencio señaló que el manual que publicó Cencoex para llenar la planilla tiene 33 páginas y 48 pasos que tienen que hacerse para que el sistema la procese. Además, hay que cumplir con el manual de consignación de documentos que tiene 24 páginas.
En la sucursal de la Casa de Cambio Angulo López en Altagracia, las puertas están cerradas. Una señora llegó para pedir información y el personal de limpieza le contestó que no están trabajando porque están en proceso de liquidación. Esta era una de las empresas dedicadas a remesas de cierta traición en el centro de la capital.
Atencio explicó que hace falta una normativa, que aún no ha salido y que estipula que las operaciones puedan hacerse al tipo de cambio del Sistema Cambiario Alternativo de Divisas, Sicad II.
Al respecto una fuente señaló de manera extraoficial que ha habido retraso, pero que se espera que en junio salga esta nueva normativa que permita a las casas de cambio operar a través del Sicad II con un tipo de cambio promedio de 50 bolívares, reseñó el portal del diario El Nacional.
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