Tal parece que la pesadilla minera en el estado Bolívar no se termina. Los pobladores de las zonas que concentran actividades de minería siguen atemorizados ante la criminalidad y exterminio que hay en la localidad.
Los asesinatos, el contrabando y las desapariciones forzadas son la realidad diaria en las minas de Bolívar. Hay quienes denuncian que la Operación de Liberación del Pueblo (OLP) intenta limpiar la zona para las trasnacionales, según un trabajo firmado por Pableysa Ostos para Correo del Caroní.
Crédito: Cristian Hernandez.
Américo De Grazia, diputado a la Asamblea Nacional por el estado Bolívar, aseguró que esto es parte de un círculo vicioso que comenzó en 2006: “Estas son medidas de políticas desacertadas que solo buscan beneficiar a la mafia del oro, y como detesto hablar de forma abstracta, me refiero: a los verde oliva, a los generales, al Gobernador”.
“El primer caso fue en septiembre de 2006 con la incursión de la GNB a La Paragua, convirtiéndose en una masacre. Estos personajes empezaron a cobrarles peaje a los mineros, pero tras esa masacre quedaron al descubierto y tomaron terreno los pranes-sindicatos o grupos paramilitares, los cuales empezaron a cumplir el papel de agentes de retención y dándole a cada uno de ellos (funcionarios-autoridades) su parte. Luego la masacre de Tumeremo, así como el Arco Minero, que lo que busca es limpiar algunas áreas para limpiar y convivir ambas partes (transnacionales y bandas)”.
El diputado agrega que ahora se suma la OLP para realizar estas limpiezas. “Matan como lo hacía la banda de ‘el Topo’. En los casos recientes me han denunciado que los funcionarios llegaban con fotos y nombres a buscar a personas en particular. La diferencia con lo de ‘el Topo’ es que lo hacen con apoyo del Gobierno… un Gobierno al que no le conviene aclarar este acto delictivo”.
“A tu esposo lo mataron y está aquí enterrado”. La esposa de José Adalberto Romero Silva está en shock desde esa llamada. Desde entonces no quiere atender el teléfono. En un segundo intento por conversar con ella, atiende otro familiar, quien explica que nada de lo sucedido ha sido fácil ni para la joven, ni para los parientes.
El joven de 25 años tenía aproximadamente ocho años trabajando como minero en La Fe, yacimiento ubicado en el kilómetro 27 del sector Santa Teresita en la vía a Las Claritas, en el sur del estado Bolívar. En la fosa donde estaba el cadáver del hombre había otros, relata la pariente de la esposa de José Adalberto. Antes de encontrar el cadáver de Romero Silva, primero sacaron dos cuerpos.
Con información de Correo del Caroní.