Algunas personas en Venezuela han recurrido a ciertos métodos alternativos para presuntamente tratar el contagio del coronavirus como la “curación espiritual”.
AP
No obstante, el médico Marcel Silva advirtió que “las enfermedades contagiosas no se curan con rezos ni guarapos. Se cura con medicinas certificadas. No es recomendable recurrir a estas prácticas”.
“Los tratamientos espiritistas pueden que sean efectivos en otros casos como dolores musculares, entre otras dolencias, pero cuando se trata de infecciones, lo más seguro es acudir a un experto y en este caso somos los doctores”, aclaró Silva.
El especialista en infectología dijo en una entrevista concedida a María Isabel Rangel para el diario 2001 que el “covid-19 es un virus muy delicado que debe saber tratarse. Va más allá de una gripe o una tos”.
“Es una enfermedad que requiere de asistencia médica, de un buen tratamiento e incluso equipos médicos. En un consultorio espiritual no encontrarás eso”, añadió.
Riesgos en la salud
Por su parte, la infectóloga Tatiana Flores alertó que recurrir a esas prácticas aumenta las posibilidades de contraer la enfermedad porque “estas consultas requieren contacto físico en lugares cerrados y otras cosas más dependiendo del curandero”.
“Es la misma situación que un hospital, pero estas personas interactúan constantemente con otras, pero a diferencia de un consultorio médico puede que no cuenten con todas las medidas de bioseguridad”, señaló Flores.
Agregó que la pandemia ha provocado “mucha desesperación” entre los venezolanos porque la “situación es crítica” ante el incremento de casos positivos y fallecidos tras la llegada de la variante brasileña al territorio nacional, “pero no se deben usar alternativas que pueden ocasionar peores resultados”.
“La automedicación es un riesgo sin importar la enfermedad. Si el paciente tiene COVID-19 debe ser tratado en un centro de salud. Si la persona no está segura de portar el virus, pero tiene algunos síntomas lo mejor es salir de dudas haciéndose una prueba que tomar medicamentos sin prescripción y sin diagnóstico porque puede ser otra cosa”, afirmó.
Por último, la infectóloga resaltó que cuando las personas se automedica “pueden sufrir infecciones, dolores y erupciones en el cuerpo”.
“En algunos casos extremos migrañas, todo dependiendo de qué y cuánto se automedicó”, concluyó.
El régimen de Nicolás Maduro informó que hasta este martes 13 de abril se habían registrado un total de 176.972 casos confirmados desde que se informaron sobre los primeros contagios el 13 de marzo de 2020. De esa cifra, 159.547 se había recuperado y 1.815 había fallecido por complicaciones asociadas a la enfermedad.
Redacción Maduradas con información de 2001.
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