Con la reciente propuesta presentada por el candidato de Avanzada Progresista (AP), Henri Falcón, al respecto de una posible dolarización de la economía venezolana se han generado toda una suerte de lecturas que apoyan y también rechazan la sola idea de la aplicación de esta medida.
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Fernanda Corbani
En principio, aunque expertos señalan que la dolarización podría parar en seco el proceso inflacionario que padece el país, también indican que hay contraindicaciones que se deben tomar en cuenta antes de dar por hecho que esta es la iniciativa que requiere Venezuela.
Conozca los 5 aspectos que deben considerarse antes de aplicar la dolarización en el país:
1. Somos un país monoproductor:
Una de las primeras razones, esgrimida incluso por el aspirante a la presidencia Reinaldo Quijada, es que Venezuela, al ser un país subdesarrollado y que depende de un solo producto de exportación, sufre de una gran «vulnerabilidad externa». Es decir, si los precios de petróleo caen, no entran suficientes divisas que permitan la expansión económica.
Si la economía se dolariza, se produce, entonces una contracción monetaria que estimula el alza de las tasas de interés y, por consiguiente, afecta a inversión productiva.
2. La dolarización del sueldo:
Otro aspecto que debe considerarse es que, cuando se dolariza un país, los sueldos se vuelve radicalmente bajos porque, automáticamente, se desmontaría la tasa de cambio.
En ese sentido, el sueldo, calculado a tasa Dicom (la oficial), sería de poco más de 30 dólares, lo cual no es ni siquiera una porción significativa del sueldo americano que oscila los 300 a 400 dólares.
Dolarizar, entonces, es positivo cuando se habla de la competitividad internacional que, eventualmente, inyectaría divisas al país y permitiría aumentar los sueldos.
3. Se requiere de financiamiento externo:
Una dolarización exitosa no basta con simplemente anunciar que la nueva moneda será el dólar, sino que requiere ser acompaña de un «oportuno y suficiente» financiamiento externo de organismos multilaterales que brinden fondos que recapitalicen el sistema bancario para cubrir los déficits del sector público y poder refinanciar la deuda externa.
4. Muchas consecuencias a largo plazo:
Cuando un país subdesarrollado y monoproductor se dolariza los esfuerzos para competir internacionalmente con la oferta de productos tienen que ser grandes. De lo contrario, no podría repensar las nuevas fuentes de financiamiento del gasto público.
En el caso puntual de Ecuador, una vez aplicada la dolarización, se resolvió el problema inflacionario, se recuperó el valor del salario y se redujo significativamente el problema del alto índice de pobreza. Sin embargo, en determinado momento Correa quiso eliminar la dolarización porque no podía expandir la economía a través de un aumento del gasto público y de la expansión de la liquidéz. Así lo explica El Impulso.
5. Tenemos que diversificar nuestra oferta de productos:
Y, por último, pero no menos importante: cuando se pone en marcha un plan de dolarización, tiene que pensarse en la competencia externa. Un país que depende de una divisa extranjera, especialmente americana, tiene que diversificar los productos que exporta.
Pero eso no lo es todo, también tiene que preocuparse por aspectos como la calidad y producción en masa para que, a grandes rasgos, sus productos resalten por encima de los que ya existen en el mercado. Después de todo, se estaría involucrando en un mercado competitivo.
Redacción Maduradas
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