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¡NO SE LO PIERDA! Aislamiento y terror a la traición: por qué Nicolás Maduro ya casi no sale de Venezuela

En un artículo de Infobae afirman que Nicolás Maduro casi no realiza viajes al exterior porque “es tratado como un apestado desde que comenzó su mandato” en 2013.

Reuters

Su pasado como canciller del fallecido presidente Hugo Chávez durante seis años le había proporcionado un itinerario internacional, oportunidades de encontrarse cara a cara con líderes mundiales, además, de llenarse de experiencia diplomática.

Sin embargo, su carnet de pasajero recurrente empezó a aminorar desde que se instaló en el Palacio de Miraflores y, por último, pereció cuando más de 50 naciones denunciaron las irregularidades de las últimas elecciones presidenciales de 2018 y respaldaron al jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como presidente interino de la República.

Tal es la magnitud de esto, que en el transcurso de este 2019, solo ha visitado a Moscú, Rusia, durante un viaje exprés de tres días entre el 24 y 27 del pasado mes de septiembre y, hasta el último minuto, se rumoreaba de que iba a suspender el paseo.

Lo mismo ocurrió cuando anunció que no viajaría a la 74° Asamblea General de la ONU. Solo horas antes del momento programado para el discurso de Venezuela, se especulaba que Maduro podía aparecer de forma sorpresiva. Pero eso nunca sucedió, no se animó a pisar Estados Unidos. En su lugar, acudió su vicepresidente Delcy Rodríguez y su canciller, Jorge Arreaza.

Maduro prácticamente no se atreve a salir de territorio nacional o por lo menos no de manera oficial. Tiene dos grandes obstáculos para dejar Venezuela -por ahora- segura: pocos gobernantes mundiales aceptarían recibirlo y su ausencia podría ser terreno fructífero para traiciones.

En esa misma línea, no es casualidad que solo probara ir a Moscú después de asegurarse que Diosdado Cabello también estuviera muy lejos de Miraflores, específicamente en Corea del Norte… Con el segundo vicepresidente del PSUV en Pyongyang, había un oficialista menos en Venezuela en capacidad de conspirar en su contra.

Esa jugada tenía un doble efecto: Cabello no se encontraba en el país para aprovechar espacios vacíos y, como bonus track, estaba en un destino tan condenado internacional, la dictadura de Kim Jong-un, que también le sumó desprestigio.

Durante el 2018 Maduro viajó poco, pero lo hizo . Visitó a la recudida lista de aliados que le quedaban: Turquía, Rusia, China y en diciembre, para la juramentación de López Obrador, arribó a México. Pero el 10 de enero de este año todo cambió.

El régimen de Maduro y los funcionarios de la dictadura están cada vez más solos, aislados y sin apoyo internacional, un claro contraste con el legítimo Presidente de Venezuela, Juan Guaidó, quien recorre libremente las calles de Venezuela y cuenta con pleno respaldo de las naciones democráticas del mundo”, señaló a Infobae Carlos Vecchio, el embajador de Guaidó en los Estados Unidos.

Redacción Maduradas con información de Infobae.

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