Luis Almagro, secretario general de la organización, explicó en entrevista a la revista Semana de Colombia, que el motivo fundamental de su insistencia es para evitar que se repitan irregularidades como en procesos electorales anteriores.
Luis Almagro señaló que el ente que preside debería garantizar los resultados electorales en las próximas elecciones parlamentarias en Venezuela.
Almagro aseguró que espera que el proceso electoral del próximo seis de diciembre en el país sea “transparente y legítimo”.
“La OEA hizo un ofrecimiento para observar las elecciones legislativas del 6 de diciembre. Sería importante para todos los venezolanos que una organización como la OEA garantizara de una manera fidedigna el resultado y que evitara cualquier conflictividad posterior. El 6 de diciembre, como en cualquier elección en nuestros países, es un punto de inflexión y por eso el proceso tiene que ser el más transparente y el más legítimo. Los niveles de desconfianza, que son públicos, entre gobierno y oposición, hacen necesario un garante reconocido para ese proceso”, declaró el secretario general de la organización en entrevista a la revista colombiana Semana.
Con respecto a la negativa del gobierno venezolano y el Consejo Nacional Electoral, de permitir observación internacional en las elecciones, aseveró que ellos seguirán insistiendo de una manera “descomunal”. Sus razones, para evitar que se vivan las situaciones de procesos anteriores.
¿Todavía está abierta la puerta?
Luis Almagro explica que sí. “Nuestro nivel de insistencia es enorme, descomunal. Vamos a seguir insistiendo sobre este punto porque creemos en la importancia de nuestra participación. Queremos que la próxima elección en Venezuela no tenga las características postelectorales que tuvieron las dos últimas, en las cuales muchos venezolanos de ambas partes murieron”.
Hay varios problemas en la región: fin de bonanza económica, desacuerdos sobre temas fundamentales, conflictos, nuevas entidades integracionistas, ¿qué papel le corresponde a la OEA en un momento tan complejo?
Almagro reseña que el papel de la OEA es fundamentalmente político, y en estos problemas –y otros como la corrupción e impunidad, o los dramas sociales- hay disfuncionalidades en los sistemas políticos. La OEA tiene que velar por el fortalecimiento de la democracia y plena vigencia de los derechos humanos. Apuntar a mejorar condiciones de diálogo dentro de los sistemas políticos. Combatir la corrupción.
¿Por qué no opera la OEA en el fomento de la democracia y no se aplica, por ejemplo, la Carta Democrática?
Luis Almagro explica que tiene un récord muy limpio en áreas como la defensa de la democracia y la promoción de derechos humanos y quiero irme de la OEA, al terminar, con el mismo récord limpio. Lamentablemente la Carta no le da instrumentos al secretario general para que ande por ahí metiéndose en la defensa de la democracia. Los países fueron muy celosos en encerrarse en sí mismos a la hora de aprobar la Carta Democrática. La Secretaría General solo actúa por invitación.
¿Qué sí se puede hacer?
Es muy importante lo que políticamente actuemos. Podemos ayudar a los países desde adentro o desde afuera con nuestra opinión política y nuestra visión. Sobre cómo nuestros sistemas políticos deben ser cada vez más éticos y apuntar a un deber ser y con mayor vigencia de derechos humanos. No solo políticos, sino también económicos y sociales.