Para el diputado de La Causa R, Américo De Grazia, la jugada prevista por el propio Gobierno nacional para “amedrentar a los diputados opositores”, con el asalto al parlamento, no le surtió efecto sino por el contrario provocó el rechazo de la ciudadanía y de la comunidad internacional, dejando en claro que quienes “arrugaron” fue la propia bancada oficialista, la cual salió con las tablas en la cabeza.
De Grazia desde la sesión de la AN deploró el “cinismo” con la que algunos diputados han defendido a la llamada revolución mientras el pueblo sigue padeciendo la dura crisis en la salud, en la alimentación, en la seguridad entre otros ámbitos.
“Aquí se ha hablado con cinismo vergonzoso y justamente de eso es que el pueblo se cansó. Hablan en nombre de un pueblo que ya no tienen”, dijo el parlamentario de Bolívar.
Indicó asimismo que los venezolanos tienen y tendrán la última palabra en la defensa de la democracia, por lo que en el inicio del juicio político a Nicolás Maduro también se da comienzo a un juicio popular con la convocatoria a distintas Asambleas de calle, en las cuales los asistentes revocarían, con su firma y su huella, la dictadura.
Explicó que las decisiones que se tomen en este tipo de actividades serían “vinculantes” con los dictámenes que se emitan desde la Asamblea Nacional y así juntos “reponer el Estado de Derecho”.
Por otra parte, afirmó que el presidente Maduro también tiene responsabilidad administrativa sobre lo que ocurre en el Arco Minero, debido a la explotación irracional de los minerales y la instauración de bandas organizadas ante la mirada indiferente de las autoridades.
Invitó a la Toma de Venezuela para dar una respuesta contundente a la dictadura.
Redacción Maduradas.
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