La reciente elección del demócrata Joe Biden como presidente de Estados Unidos y la postura de la Unión Europea (UE), en general, con respecto al régimen de Nicolás Maduro, podrían significar, a juicio de Francesco Manetto de El País, una forma de sentar las bases de un nuevo proceso de diálogo con el madurismo.
EFE-PresidencialVE
“(Se sientan) de por sí las bases para volver a ensayar unos contactos entre el chavismo y la oposición”, comentó en Manettó en un artículo publicado en el medio español.
Sin embargo, también alerta que este experimento podría implicar un obstáculo en la carrera para salir del régimen, ya que todos los procesos de negociación recientes han fracasado.
A pesar de que un pequeño grupo de países europeos han reconocido a Guaidó como presidente interino, existe otro grupo numeroso que no se han marcado en favor del líder opositor, pese a que el cargo de este se otorgó hace dos años ante la profunda crisis de legitimidad del régimen. Además, recientemente, Maduro se hizo con el poder de la Asamblea Nacional (AN) a través de un proceso comicial criticado y carente, igualmente, de legitimidad, pero que le costó a Guaidó el estatus del efe del Poder Legislativo.
La UE apuesta por un proceso “inclusivo” de “diálogo” y “negociación”, aunque el alto representante para la Política Exterior, Josep Borrell, aseveró que, de momento, no hay señales de que, en efecto, se vaya a proceder a una fase exploratoria.
Lo que sí se observa como una posibilidad es que la toma de posesión de Biden podría implicar un nuevo escenario. Según algunos analistas, la nueva administración podría relajar las sanciones contra Maduro y Pdvsa, y podría buscar algún contacto en Caracas.
Redacción Maduradas con información de El País
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