Recientemente, resurgió la preocupación al respecto de la adquisición, por parte de Venezuela, de drones de combate iraníes en el año 2020, especialmente, en el marco de la coyuntura actual por la invasión rusa a Ucrania.
Expertos afirmaron a La Voz de América que el hecho de que Venezuela haya adquirido o pueda adquirir estos equipos de combate iraníes pone en peligro la estabilidad en la región. Consideran que podría ser, incluso, una amenaza para Estados Unidos.
Al parecer, la denuncia de Israel de que Irán está ayudando a Venezuela a fabricar drones de combate ha generado preocupaciones de que ambos aliados enemigos de Estados Unidos puedan usar esos drones para el terrorismo.
De hecho, el ministro de Defensa de Israel Benny Gantz, dijo el 22 de febrero que su gobierno determinó que presuntos misiles guiados de precisión están siendo enviados a Venezuela para incorporarlos a “avanzados drones iraníes Mohajer” y modelos similares.
Así mismo, el grupo de investigaciones Aurora Intel reveló que el modelo era una representación de un dron iraní Mohajer-6, la versión más moderna de su tipo, el cual es capaz de lanzar ataques y monitorear a una distancia de 200 kilómetros por 12 horas.
Aparentemente, Irán habría suministrado tecnología de drones a Venezuela desde 2007, en principio, con kits de ensamblaje para una generación del dron de vigilancia Mohajer-2, que tiene un alcance de 50 kilómetros. Las autoridades iraníes comenzaron la producción en masa del Mohajer-6 de combate en 2018.
A pesar de que no hay casos conocidos de usos de los drones iraníes en Venezuela en ataques terroristas, varios expertos en los lazos militares entre Irán y Venezuela dijeron a La Voz de América que los drones podrían ser utilizados en ataques de organizaciones designadas como terroristas Estados Unidos por el propio “régimen ilegítimo de Maduro”.
Redacción Maduradas con información de VOA
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