El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) salió al paso de las nuevas amenazas que significan para Nicolás Maduro y su combo las discusiones en la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre la activación de la Carta Democrática a Venezuela y publicó una sentencia para meterle miedo a los diputados.
Composición Maduradas / Fotos: Archivo
La «secretaria judicial del régimen» (mal llamada TSJ) informó en una nota de prensa que ordenó revisar la política exterior y definir los límites de la inmunidad parlamentaria “frente a las acciones que atentan contra la independencia y la soberanía nacional».
El TSJ hizo con esto básicamente dos cosas: declaró nulo el acto aprobado por la Asamblea Nacional el 21 de marzo llamado “Acuerdo sobre la Reactivación del Proceso de Aplicación de la Carta Interamericana de la OEA” y ordenó a Maduro que se encargue del resto, dictando lo que mejor le convenga.
“La inmunidad parlamentaria sólo ampara, conforme a lo previsto en el artículo 200 del Texto Fundamental, los actos desplegados por los diputados en ejercicio de sus atribuciones constitucionales (lo que no resulta compatible con la situación actual de desacato en la que se encuentra la Asamblea Nacional) y, en ningún caso, frente a ilícitos constitucionales y penales flagrantes”, recordó en el texto.
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Redacción Maduradas
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