El gobierno de Nicolás Maduro y su combo puede respirar tranquilo porque cuenta con el respaldo de pequeñas islas del Caribe, a las cuales la revolución les ha enviado petróleo casi regalado, para librarse de la activación de la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Foto referencial: Archivo
“La posición del gobierno cuenta con los votos de estas islas que tienen el mismo peso que los de los países grandes miembros de la OEA”, afirmó el economista Orlando Ochoa a El Nacional.
Haití, Granada, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieve y Antigua y Barbuda han recibido, cada una, entre 5.000 y 6.000 barriles diarios en contratos de hasta 20 años de duración y con intereses anuales de 2%. Una mantequilla, ¿no?
“El convenio de Petrocaribe no está en función del interés nacional de Venezuela, sino de una parcialidad política que ha usado los recursos petroleros para sus fines mientras irrespeta la separación de poderes públicos y mantiene cientos de presos políticos, lo que es la esencia del cuestionamiento de la OEA”, denunció Ochoa.
Redacción Maduradas, con información de El Nacional
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