El gobierno de Panamá manifestó su rechazo al intento de desvirtuar la labor humanitaria que sus entidades, junto a organismos internacionales y organizaciones de la sociedad civil, realizan para los migrantes irregulares que llegan a su país a través de la selva del Darién.
El gobierno de Lauretino Cortizo respondió de esta forma luego de que se filtrara a la prensa un documento en el que un grupo de relatorías especiales y expertos independientes de la ONU se manifestaron gravemente preocupado por las condiciones de recepción de los migrantes en Panamá.
Al respecto, indicaron: «Panamá reitera su compromiso con el respeto de los derechos humanos de las personas en contexto de movilidad humana internacional».
Redacción Maduradas con información de El Nacional .
Lea también: