El síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico (PIMS, por su sigla en inglés), podría ser el punto de partida que explique la cantidad de niños muertos por COVID-19 en Brasil, nación donde se ha registrado al menos 800 menores fallecidos por esa enfermedad, según cifras oficiales. Y esos números pueden ser mayores, de acuerdo a estudios independientes sobre la pandemia.
AP
En este sentido, la reconocida epidemióloga de la Universidad de Sao Paulo Fatima Marinho, señaló durante una entrevista ofrecida a BBC Mundo, que durante la pandemia se está viendo más casos de PIMS que nunca antes, incluso en niños sin ningún factor de riesgo, como fue el caso de Lucas, quien murió luego de que varias semanas por fin se confirmara que estaba infectado.
Su madre responsabilizó a los médicos por no aplicar una prueba de coronavirus a tiempo. La doctora Manuela Monte, la pediatra que trató a Lucas durante más de un mes en la unidad de cuidados intensivos de Sobral, también opina lo mismo que Jessika.
«Cuanto antes hubiera recibido atención especializada, era mejor. Llegó al hospital ya críticamente enfermo. Creo que podría haber tenido un resultado diferente si lo hubiéramos tratado antes», señaló.
«En el caso de todos los niños que conozco y fueron salvados por alguna advertencia mía, la madre me dice: ‘Vi tus publicaciones, llevé a mi hijo al hospital y ahora está en casa’. Es como si fuera una parte de Lucas», resaltó Jessika, quien con su historia ha revocado por completo la creencia errónea de pensar que los niños están libres del COVID-19.
De hecho, para ser más específicos, entre febrero de 2020 y el 15 de marzo de 2021, el COVID-19 mató al menos a 852 niños en Brasil, incluidos 518 bebés menores de un año, según cifras del Ministerio de Salud de ese país.
Redacción Maduradas con información de BBC Mundo
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