El alto costo de los alimentos ha llevado a las familias venezolanas a cambiar sus hábitos alimenticios y hasta dejar de comer proteínas como pollo y carne.
Foto: Beatriz Adrián
Una madre le da de comer a sus tres hijos yuca con plátano para poderlos alimentar. En ocasiones, el plato se sirve solo con yuca.
La periodista Beatriz Adrián tomó el testimonio de una de las niñas, quien aseguró sentirse débil y a veces se queda dormida, esto por la falta de nutrientes.
«Mi mamá no come, ella dice ‘primero coman ustedes’ lo que queda en la olla es lo que ella se come, pero si no queda nada, pues no come nada», dijo.
La niña compartió que se les dificulta ir al colegio porque, además de no tener comida, tienen los zapatos rotos y no tiene dinero para repararlos.
«Cada vez que mi mamá cobra quiere comprar jabón y cuando lo compra no nos puede comprar comida», afirmó.
La crisis que vive el país no solo afecta a los ciudadanos de a pie, sino que le robó la inocencia a los niños.
«Lo que yo más quiero es que la situación mejore, que sea como antes que se podía comprar pollo, carne. Antes la comida rendía. Lo que más deseo es que en mi casa haya mucha, mucha comida», reveló.
Cuando el mas grande deseo de una niña es tener comida en su casa, se hace evidente la tragedia que enfrentan. Su madre trabaja pero aún así no puede evitar la desnutrición de sus pequeños. Ella sigue luchando como muchas madres venezolanas en esta misma situación pic.twitter.com/iWHnuIggw0
— Beatriz Adrián (@Beadrian) March 27, 2018
Redacción Maduradas
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