Desde supermercados de Caracas hasta comercios electrónicos en la ciudad central de Maracay, los venezolanos están comenzando a aceptar el pago con euros en efectivo, en medio de una profunda crisis que acentúa la hiperinflación del país.
Nueve fuentes con conocimiento de las transacciones dijeron que los pagos con euros en efectivo empezaron hace cuatro meses, reemplazando los que solían hacerse vía transferencias bancarias electrónicas en bolívares o en divisas.
Antes de la llegada de los euros, la inflación descontrolada llevó al régimen socialista a relajar las restricciones para el uso de moneda extranjera y desde el año pasado fluyen los dólares en efectivo en tiendas de alimentos o restaurantes.
Los dólares aún son más comunes en las calles que los euros, pero los comerciantes ahora están dispuestos a recibir cualquiera de las dos monedas en efectivo por los productos que ofrecen. Pero en cualquier caso, el precio es el mismo, ignorando el mayor valor del euro en mercados internacionales.
Quienes reciben los euros en efectivo pagan a otros y así permean los billetes en la economía. Las fuentes que confirmaron el pago en euros en efectivo incluyen a tres personas del sector petrolero, dos legisladores, dos del sector financiero, una del sector de la construcción y un consultor.
En varios supermercados de Caracas las cajeras ya reciben a diario pagos en billetes de euros y dólares, según testigos de Reuters. Y algunas industrias de alimentos han recibido ofertas de entes públicos para comprar en efectivo productos que sirven para un programa de subsidios de comida.
El uso de efectivo es un mecanismo de subsistencia típico bajo sanciones financieras que han usado países como Irán y lo más probable es que este mecanismo se masifique en lo que resta del año, dijo un asesor de empresas privadas conocedor de estas prácticas que pidió mantener su nombre en reserva.
Redacción Maduradas con información de Reuters
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