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¡PESADILLA SOCIALISTA! Se acabaron las «compras en familia» en los grandes supermercados

Más cerca del uso de las captahuellas, las grandes cadenas de supermercados y farmacias terminaron de incorporar este mes de marzo la exigencia de la cédula de identidad como filtro para las compras de los productos regulados, lo que dificulta que un grupo familiar los adquiera el mismo día.

La práctica, iniciada en las cadenas de ventas de la red de distribución del Estado, llegó al sector privado progresivamente, pero marzo fue el mes en el que las tiendas que no la habían acogido completaron la adecuación, de cara al anuncio presidencial de que las captahuellas serán instaladas en las próximas semanas.

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A pesar de que el presidente Nicolás Maduro anunció el 7 de marzo que a partir del lunes 9 comenzaría la instalación de los dispositivos biométricos, tres semanas más tarde, ninguno de los establecimientos que deberán colocarlas las tiene. Hasta ahora no hay certeza de cuándo comenzarán a utilizarse.

Central Madeirense, Luvebras, Excelsior Gama, Plazas, Unicasa, Farmatodo, Locatel y Farmahorro son las grandes cadenas seleccionadas por el gobierno para que pongan en marcha el sistema electrónico.

Farmahorro, Central Madeirense y Automercados Plaza’s se sumaron recientemente a la medida que ya aplicaba Unicasa desde hacía más de un mes y que permite a la clientela adquirir productos regulados por el terminal de cédula. Así, los lunes sólo pueden comprar las personas cuyo documento de identidad termina en 0 y 1, los martes en 2 y 3, los miércoles en 4 y 5, los jueves en 6 y 7 y los viernes en 8 y 9.

Los sábados pueden comprar con terminales de cédula del 0 al 4 y los domingos del 5 al 9. Algunas cadenas no permiten adquirir el fin de semana los mismos bienes que ya llevaron en la semana.

Automercados Luvebras entrega números para la compra de los ítems con precios controlados por el gobierno. Lo mismo ocurre en Excelsior Gama, que luego de hacer la cola para obtener el número, se pasa a otra para que se le entreguen los productos ya embolsados y después a otra cola para poder pagar.

Ninguna de las dos cadenas restringe por terminal de cédula, pero no se pueden vender a la misma persona más de una vez al día. Pero en el caso de Luvebras de La Castellana se advirtió que no se descarta.

El uso del terminal de cédula ha impedido que hacer mercado o adquirir los productos regulados se haga en familia. Antes de esta práctica, un cliente que conseguía en un establecimiento uno o varios de estos bienes llamaba a varios miembros del grupo para que acudieran a comprar los productos. De esta manera, varios núcleos de una familia compraban por personas las cantidades permitidas y quienes no las necesitaban las intercambiaban por otros productos en su entorno cercano.

Ahora, si los terminales de cédula no coinciden, los integrantes de una familia no pueden ir juntos.

Si bien desde el año pasado, las personas que hacían la cola para pagar sus compras y no llevaban bienes regulados, ayudaban a otras a pasar estos productos, ahora la práctica se observa con más frecuencia.

Farmatodo fue la primera cadena privada que, por voluntad propia, restringió desde octubre la venta de un listado de productos de primera necesidad de aseo personal, limpieza del hogar y medicamentos, al limitar la compra de estos productos una vez a la semana. La medida le valió el rechazo de la clientela.

Las distintas prácticas buscan reducir las enormes colas en las inmediaciones de estos establecimientos ante el elevado índice de escasez de los bienes regulados y el bachaqueo (compra por parte de informales de la economía que revenden estos productos hasta cinco veces el precio de regulación).

Con información de Samuel Paspirgelis / El Estímulo.

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