«Tengo una familia y tengo un futuro por delante y tampoco voy a permitir que quieran tratar de enlodar mi nombre y mi reputación», expresó el alcalde del municipio El Callao (Bolívar), Alberto Hurtado, quien condenó las acusaciones en su contra por los asesinatos de Dorialcely del Valle Tocuyo Martínez y Martha Liliana Aristizábal, luego de que ambas participaran en unas protestas registradas en la región y que fueron reprimidas por los organismos de seguridad del Estado.
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Por medio de un audio difundido en medios locales, sostuvo que no es un asesino y que todo se trata de una campaña para afectar su imagen como dirigente político.
“No pueden trabajar la política sucia y quieren perjudicar mi imagen como autor intelectual de ese crimen. Dios es testigo de eso. Si tengo que ser investigado lo asumo con toda de responsabilidad”, agregó el también militante del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Dorialcely tenía cuatro hijos entre los ocho y 13 años de edad. La mujer era oriunda de San Félix, municipio Caroní, y llevaba 10 años viviendo en El Callao. Trabajaba en este poblado y en Tumeremo, municipio Sifontes. Se dedicaba a la manicura, maquillar cejas y era trabajadora sexual. Además, según versiones, estaba embarazada.
Familiares de Dorancelys Tocuyo piden que el alcalde sea investigado por su asesinato e interpondrán la denuncia ante el Ministerio Público, de acuerdo a la información reseñada en el portal web del diario Correo del Caroní.
“La investigación deberían hacerla autoridades a ver qué tan culpable es el alcalde, porque no puede ser casualidad que una vez que ella le haya dicho todas sus verdades aparezca muerta y torturada. La denuncia se va a hacer en Fiscalía, estamos esperando a ver qué nos dice el abogado”, manifestó Luis Tocuyo, hermano de la víctima.
Se detalló que el motivo de las manifestaciones, realizadas por habitantes de la ciudad, se debió a que en los comercios se negaban a recibir el billete de 50.000 bolívares. Dorancelys alzó la voz en representación de los habitantes y recalcó que si le sucedía algo sería responsabilidad del alcalde.
Dorialcely protestó y acusó al alcalde de utilizar recursos públicos para drogas y prostitución mientras el pueblo moría de hambre.
“Nos dan es un tapabocas, y el hospital vacío porque todo lo que él -el alcalde- agarra es para vacilar. Ustedes comen, nosotros no. El mando llega hasta ustedes. Que salga (el alcalde), y que me escuche”, gritó la mujer en medio de la protesta.
Redacción Maduradas con información de La Región
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