Una fragata de la guardia costera de Trinidad y Tobago detuvo una pequeña embarcación en la que se trasladaban venezolanos y trinitarios hacia la vecina isla. El hecho se produjo el pasado 3 de mayo cuando ya el buque se encontraba en aguas trinitarias.
Foto: La Verdad Noticias
El buque zarpó desde Delta Amacuro a las 9 de la mañana, pero los 28 pasajeros que viajaban en la embarcación fueron retenidos por espacio de más de 13 horas en una zona de “peligro marítimo”. Luego de eso, fueron deportados.
Los ciudadanos que permanecían en la embarcación comenzaron a preocuparse y a sentirse “secuestrados”.
«Me entró la claustrofobia, yo tenía el chaleco salvavidas y quería sacármelo, pero quería estar fuera del bote, lloré mucho, quería lanzarme al mar, ya teníamos mucho tiempo en el mar», expresó una viajera de Puerto La Cruz.
Las denuncias de otros pasajeros que estuvieron presentes afirman que muchos vomitaron, sobre todo las mujeres y que, a pesar de las quejas, los funcionarios insistieron en mantenerlos retenidos.
“Debemos esperar por instrucciones, nosotros los entendemos también”, afirmaran los funcionarios.
Aparentemente, a los 5 trinitarios los pusieron bajo protección, pero a los venezolanos los dejaron en el mar, a la intemperie, en horas de la noche.
Redacción Maduradas
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